OPINIÓN

Investigación en educación para transformar la sociedad

por Pensar Educativo Pensar Educativo

Por Freddy Rodríguez Villarroel

Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Antonio Machado

La educación es un viaje a través de la imaginación y dentro del sentido profundo de las palabras que se conjugan en el proceso de formación de la persona humana y los distintos derroteros que ella puede seguir, es un espacio que convoca a pensar, y ese proceso se enriquece en la medida que investigamos.

Investigar es un acto en el que ejecutamos un verbo activo y transitivo, del latín investigare notaremos que se compone por el prefijo in que nos da un adjetivo de lugar (en, dentro o sobre) y su complemento vestigare que es una forma verbal derivada de vestigium y se interpreta como la huella que deja, lo que ha pasado o que ha desaparecido, es un indicio o marca de la existencia de algo, por lo tanto investigar es estar: 1.-En los vestigios, 2.-Dentro de los vestigios, 3.- Sobre los vestigios.

De hecho, para el sujeto poco curioso las tres sentencias mencionadas pueden sonar tontas, y por consiguiente, una reducción al absurdo. No obstante, los lugares que asume el investigador frente a los indicios son los trazos que deja el fenómeno para ser documentado y presentado posteriormente para la satisfacción de la curiosidad de quien busca y se asume “en”, “dentro” o “sobre” lo que busca. Por cierto, adverbios de lugar que se pueden permutar en un proceso de elucubración mental conjuntamente con los atributos del vestigio y resulta en una multiplicidad de métodos y posturas que asumir en la presencia del fenómeno.

Si deseas investigar en educación para transformar la sociedad, la invitación es un acto superior del qué hacer de las ideas, de otro modo la investigación se banaliza, o sea, pierde fuerza cuando el fin de la misma no está claro, cuando las metas y los hitos que se esperan alcanzar a través de ella, no quedan anclados en su régimen de verdad, o cuando la conduce una camisa de fuerza llamada metodología.

Así tenemos que para Heidegger transformar es convertir una cosa en otra, por una acción externa o incluso por una propia autogestión de la transformación como es el caso de las orugas, o la eclosión de una flor. La ocurrencia de cambios en algo, en mayor o menor medida, pierde sus atributos anteriores, para adquirir de forma transitoria o permanente en otros. Entonces quien transita la senda de la investigación al final no es el mismo ya sea por la acción propia o externa.

Es lícito preguntar, sí se investiga desde una óptica concreta y cerrada ¿Cómo se llega a un resultado ingenioso, alternativo y novedoso? ¿Se puede investigar sin estar encarcelado por un método? ¿Condiciona las propias características de método hipotético deductivo, el tipo de investigador y profesional? ¿Existirán investigadores que se den licencias investigativas? La relación entre la educación y la investigación, se remontan a finales del siglo XIX cuando la pedagogía adopta la metodología científica, en ese momento se conoció a la investigación educativa como pedagogía experimental, y por ende era una invitación de experiencias empíricas, que a decir de Popper las ciencias empíricas representan el mundo real, el mundo de nuestras experiencias.

Quien investiga en educación está invitado a mostrar su mundo de experiencia que es “docencia que no se limita al profesorado” y está en la obligación de cumplir requisitos. El estudiante que deja plasmada su curiosidad, que se atreve a llenarse de cuestionamientos. Un investigador en examen de conciencia debe resolver las curiosidades y soluciones ante los problemas presentados, y conocer hasta dónde ha hablado el ser social producido por ese dispositivo que se ha circunscrito y desempeñado en el trinomio: familia, institución educativa y organización laboral.

Ante ello: ¿cómo puedo pensarme fuera del currículo castrador metodológico, carente de experiencias y vivencias? ¿Existe una manera de formar a una persona, sin ese instrumento llamado currículo? La respuesta tal vez la encontraremos en un apasionado pensamiento de Gabriel García Márquez¹: “Una educación desde la cuna hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se quiera más a sí misma. Que aproveche al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética y tal vez una estética” (p.147).

Proponer el uso de la investigación como elemento constante de cotidianidad educativa hacia un espacio que transforme la sociedad y que reconstruya al venezolano de la actual y tan deshumanizada realidad, y con un daño antropológico a cuestas en palabras de Millán Borges consiste en empujar en la dirección adecuada para la transformación del ciudadano con una autogestión de sus problemas y facilitándole los instrumentos para resolverlos; cogestionar la conformación en palabras de Foucault de su caja de herramientas resulta una tarea de construcción de ciudadanía en giros y claves antropológicas en actitudes éticas para esperar un sociedad remozada en su estética.

pensareducativovenezuela@gmail.com


¹ Gabriel García Márquez (1996). Por un país al alcance de los niños. Bogotá. Villegas Editores