Foto: EFE/ Miguel Gutiérrez
Sin tetas no hay paraíso, pero sin bolas no hay libertad.
Anónimo
Al transcurrir más de veinte años de dictadura el pueblo sigue padeciendo una serie de males infligidos por los pésimos gobiernos, tanto de Hugo Chávez como de Nicolás Maduro. No hay ninguna clase de seguridad social, la hiperinflación terminó destruyendo las pensiones civiles y militares, tampoco hay suministro regular de agua inclusive en metrópolis como Caracas, Valencia, Maracaibo, etc. Menos aún hay regularidad en el servicio eléctrico especialmente en las ciudades del interior. La seguridad personal, ni hablar. Por lo tanto, se impone un cambio de gobierno. ¡Hacer algo, no quedarse con los brazos cruzados! Lo peor que se puede hacer es no hacer nada y hacerles el juego a los defraudadores del fisco, a los malos administradores de la hacienda pública, y a los que han gobernado apoyados por la fuerza y no con el beneplácito de las grandes masas depauperadas tras más de veinte años de mal gobierno. Cabe destacar que en los 40 años de democracia, se gastaron aproximadamente en 429.017,4 millones de dólares, mientras que en el gobierno “revolucionario” de Chávez hasta el año 2011 (sin sumar lo gastado por Maduro) se gastó la astronómica suma de 1.125 millones de dólares, que supone la friolera de gastar anualmente 93.750 millones de dólares. Para los que quieran más detalles les recomendamos el extraordinario libro Del Pacto de Puntofijo al Pacto de La Habana, una investigación exhaustiva sobre el gasto en democracia y lo hecho versus el gasto en el gobierno de Hugo Chávez. Este estudio fue coordinado por el ingeniero José Curiel, quien fuera ministro de Obras Públicas en el primer gobierno de Rafael Caldera.
Lluvia de candidatos en las primarias
En primer lugar nos extraña la lluvia de candidatos como si no estuviéramos compitiendo en una ambiente duro y malsano en unas elecciones que distan mucho de ser democráticas. Si en tiempos normales la política no puede ser asumida como un juego, ahora más que nunca se impone la seriedad y asumir posturas con coraje. El gobierno castromadurista está tratando de infiltrar sus acólitos y cripto-adeptos para enturbiar estas primarias. ¿Quiénes son los candidatos?
- María Corina Machado, ingeniera con especialización en finanzas, lanzada por el partido Vente Venezuela, que rechaza el socialismo que siempre ha habido en Venezuela y que le abrió la puerta a la entronización de Hugo Chávez, es la opción ganadora por todas las encuestas serias.
- Tamara Adrián, abogada (transgénero), lo conocí en la Comisión Nacional de Valores cuando era varón. Pretende asumir la defensa de los “derechos de los LGTBI”. ¿No sé por qué demonios tiene que postularse para la candidatura presidencial para defender tales “derechos”.?
- César Almeida.
- Luis “Balo” Farías, merideño, apoyado por independientes.
- Andrés Caleca, economista en una ocasión fue rector del Consejo Nacional Electoral. ¿ Ignoro cuál es su capital político y sus propuestas?
- Henrique Capriles Radonski, Primero Justicia, ya en una ocasión fue candidato le ganó a Nicolás Maduro, y no pudo cobrar o le dio miedo. Tampoco entiendo por qué se mete de nuevo en elecciones si no sabe ni puede cobrar el triunfo.
- Roberto Enríquez, Copei. Buen candidato, luchador, y nos agradó su propuesta de eliminar el Banco Central de Venezuela, culpable de la hiperinflación en Venezuela.
- José Rafael Hernández, por Un Nuevo Tiempo, fraccionamiento de Acción Democrática.
- César Pérez Vivas, Partido Centro Democrático.
- Gloria Pinho, Por Ti Venezuela.
- Carlos Prosperi, por Acción Democrática, el partido más antiguo de Venezuela.
- Delsa Solórzano, por Encuentro Ciudadano, abogada especializada en derechos humanos y gran luchadora contra la dictadura.
- Freddy Superlano, por Voluntad Popular, fue reconocido como presidente interino de Venezuela reconocido por 60 países. Candidato a la Gobernación de Barinas, tierra natal de Chávez, estaba ganando cuando lo inhabilitó el Tribunal Supremo de Justicia.
- Benjamín Rausseo, bueno para echar chistes, se autocalifica también como empresario. Si las elecciones son una cosa seria en una democracia auténtica o simulada, su candidatura no es prudente ni relevante.
En un tiempo, había grandes manifestaciones de protesta en las que el gobierno castro-chavista salía mal parado. Pero cuando Guaidó empezó con su presidencia interina, las manifestaciones desaparecieron por arte de birlibirloque; quizá los viajes y recibidas que tuvo el ingeniero Guaidó en el extranjero hicieron pensar a las masas siempre pensando en salidas fáciles, que la democracia nos iba a venir de la OEA o de la ONU, o quizá de otro organismo, como el Grupo de Lima, etc. Así ocurrió en otra ocasión cuando la famosa Mesa de la Unidad Democrática, dirigida por el excopeyano y politólogo Ramón Guillermo Aveledo, pensaba que la viajadera ayudaría a rescatar la democracia y las elecciones libres en Venezuela. ¡Qué tronco de desilusión!
Hoy por hoy, es necesario que el ganador de estas primarias y no tenemos ninguna duda de que será María Corina Machado, deba hablarle claro y raspado al público, a la gente, a los más ingenuos que la libertad debemos conquistarla, que tenemos un ejército de ocupación cubano integrado por pseudomédicos y gente del G-2 la policía secreta del castrismo. La tarea no será jamás fácil.
De igual modo, debemos tener claro que no estamos en los tiempos de la democracia, cuando las elecciones eran como campeonatos de dominó o juegos florales. No, hoy en día todo es diferente y ha cambiado. No estamos en el tiempo en donde se escogía entre el apacible Luis Piñerúa Ordaz y el amable Luis Herrera Campíns. Todo es diferente y repelente.