OPINIÓN

¿Inflación en dólares?

por Andrea Rondón García Andrea Rondón García

«En lo que va de año, basado en los datos de @ecoanalitica, la variación de los precios EN DÓLARES de algunos rubros ha sido significativa: por ejemplo, alimentos 50,0%; restaurantes y hoteles 78%; servicios de vivienda 57%; educación 35,5%; comunicaciones 44% y salud 52%» son los datos que señala Asdrúbal Oliveros en sus redes sociales (https://twitter.com/aroliveros/status/1592508827907559424?s=20&t=60cRe0t7lTnMxyojYZUSmQ, el 15/11/2022).

¿Podría decirse que ya la inflación alcanzó al dólar?, diríamos que sí, pero antes varias explicaciones son necesarias.

En primer lugar, debemos aclarar e insistir que la inflación no es el aumento de precios. La subida de los precios es el efecto de la irresponsable política monetaria del Estado. La inflación es una mayor cantidad de dinero circulante sin respaldo. Esto lo ha explicado de forma muy didáctica nuestro querido y admirado Ricardo M. Rojas (El Instituto Independiente, ¿Qué es la inflación?, https://independent.typepad.com/elindependent/2007/05/qu%C3%A9-es-la-inflaci%C3%B3n.html, 31 de mayo de 2007). De hecho, recientemente Rojas ha publicado por Unión Editorial el libro, La inflación como delito (2022).

En segundo lugar, siempre nos resistimos a la idea de hablar de inflación en dólares justamente porque es un fenómeno monetario atribuible única y exclusivamente al Estado venezolano, quien no está en capacidad de imprimir esta moneda sin respaldo.

En tercer lugar, y ahora viene una explicación adicional que nos permitiría hablar de inflación en dólares, están las políticas del Estado aplicadas desde el año 2019.

Ciertamente, el Banco Central de Venezuela no imprime dólares de los Estados Unidos de América, pero sí que inyecta dólares al mercado para mantener en los últimos meses la tasa de cambio relativamente estable.

En efecto, en el mes de agosto señalamos que el Estado ha aplicado una serie de medidas, entre ellas la insistente política de intervención cambiaria que mantiene apreciado el tipo de cambio. Esto con la intención de evitar aumentos de precios de bienes y servicios dolarizados (Andrea I. Rondón García y Oscar J. Torrealba, La inflación como delito (II), El Nacional, https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/la-inflacion-como-delito-ii/, 9/8/2022).

Pero esta política de intervención cambiaria, que no ha sido más que una inyección de divisas en las mesas de dinero con la intención de contener el tipo de cambio, ha sido en vano. Lo que ha resultado de esta política es una apreciación del bolívar con un impacto en los precios expresados en dólares, por eso las cifras que reporta Asdrúbal Oliveros.

Al final, detrás de esta «inflación en dólares» existe una política monetaria irresponsable que artificialmente ha aumentado la cantidad de dólares circulante. El aumento de los precios en dólares es un efecto de esta política monetaria y no de la mala fe de los comerciantes.

Nunca olvidemos que «El aumento de los precios es una consecuencia de la inflación, al igual que la fiebre es una consecuencia de la infección. Son efectos, no causas; y el único ente capaz de generar inflación es el gobierno, al emitir moneda sin respaldo» (Ricardo M. Rojas, ¿Qué es la inflación?, El Instituto Independiente), tan sólo que en este caso es una inyección irresponsable y artificial de dólares al mercado.