Las responsabilidades que tenemos como padres son muy grandes, pero también varían de acuerdo con el esquema de valores y aspiraciones que tiene cada familia. Cuando se es padre de niñas, en países asiáticos, africanos y en la gran mayoría de los latinoamericanos, hay componentes adicionales que se agregan a la tarea. Uno que hay que tener muy en cuenta, aunque vaya en contra del “machismo primitivo” es inculcarles la importancia de ser independientes en lo económico. Unos padres que le incentiven a sus hijas que se preparen para generar ingresos propios, que se formen para no tener que depender en lo económico de su pareja, le están inculcando lecciones de vida muy importantes, además de ayudarlas muchísimo a madurar y a prepararse de buena forma para el futuro.
A propósito de esto y de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, las mujeres que carecen de poder económico son más vulnerables a sufrir violencia (hay que tener en cuenta que ninguna está exenta de ello). Es obvio que si una mujer tiene cierta independencia económica, al menos, tendrá mayores herramientas para salir del círculo de violencia que pueda enfrentar.
No obstante, trabajar en esto no es suficiente. Existe algo llamado la “brecha de género”, la cual es una “espada de Damocles” contra la que hay que luchar. En términos sencillos, se puede definir como la desigualdad en términos de participación económica y oportunidades entre el hombre y la mujer (a favor de los primeros).
Para que tengamos una idea, en promedio en el mundo, la probabilidad de que las mujeres participen en el mercado laboral sigue siendo casi 30% menor que la de los hombres. Por otra parte, tenemos que la Organización Internacional del Trabajo indica que la brecha global de ingresos entre hombres y mujeres se acerca al 20%.
Según el Informe Global sobre la Brecha de Género 2018 (del Foro Económico Mundial), aunque la brecha en política se podría lograr en 107 años, las proyecciones para el empoderamiento económico, desde los salarios hasta el control financiero sobre los activos, es de 202 años.
Por otra parte, un informe del Banco Interamericano de Desarrollo dice que cuando hay una o más mujeres en la junta directiva de las empresas, los ingresos son 44% más altos. La explicación está en que la diversidad genera distintos puntos de vista, innovación (menos de 10% de los cargos directivos son ocupados por mujeres). Adicionalmente, un informe de la otrora directora del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde señala que cerrar la brecha de género podría incrementar el PIB mundial en 35%.
Sin lugar a dudas, buena parte de la sociedad venezolana es un ancla para que nuestro país se mantenga en el subdesarrollo. Se necesita un cambio radical en muchas áreas, dejar tabúes atrás, salir del pensamiento primitivo. Apoyar e incentivar la igualdad de género sería un excelente inicio. Además de valores y buena educación, tenemos que inculcarles a nuestras hijas que deben prepararse para ser económicamente independientes, ese pensamiento es tan importante como dotarlas de las herramientas necesarias para lograrlo. Trabajar en esto no solo es una forma de cuidarlas, también es contribuir con el crecimiento de nuestra economía.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional