Durante todo el mes de diciembre y en lo que va de enero oigo por la radio, en la calle y en las redes sociales ese aforismo que dice “Huele a libertad», se dice y se repite por todas partes. Ahora quiero aprovechar esa frase para ratificar que efectivamente este 2024 tiene ese fuerte y agradable aroma de liberación.
Este año que recién inicia “Huele a libertad”, pues será el año que vamos a derrotar al socialismo del siglo XXI gracias a la mayor victoria electoral de la historia de Venezuela.
En este año se producirá la gran victoria de María Corina Machado; viene la gran victoria de millones de venezolanos que anhelan libertad, cambio y prosperidad.
Maduro sabe muy bien que tiene el tiempo contado como ocupante del Palacio de Miraflores; ya tiene la carta de preaviso en sus manos, el tiempo se le agotó porque hasta este año llega el socialismo en el usufructo del poder.
La sociedad venezolana clama un cambio pleno de la realidad; cerca de 90% de la población quiere una nación diferente y aspira a que los socialistas salgan del poder en las próximas elecciones presidenciales.
“Huele a libertad” por la voluntad de millones de venezolanos que están decididos a promover la candidatura de María Corina y defender sus votos el día de la elección.
“Huele a libertad” cuando vemos a todos los sectores de la vida pública nacional, clases populares, medias y altas; cuando vemos a profesionales, obreros, emprendedores, comerciantes, jóvenes y adultos mayores, mujeres y hombres, todos unidos bajo una sola premisa: ¡María Corina presidente!
“Huele a libertad” al constatar el miedo que existe dentro del régimen y de sus aliados que andan desesperados tratando de detener lo que es inevitable; es decir, su derrota electoral.
“Huele a libertad” al confirmar que Maduro está pensando en dejar el pelero y poner a otro candidato del PSUV para que este sea el que reciba la paliza que dará María Corina Machado.
Sin embargo, no basta con la sensación de libertad; debemos trabajar muy duro y activar cada vez más para derrotar al socialismo y hacerlo con todas las de la Ley y con la fuerza mayoritaria de la población nacional.
Debemos promover y proteger el voto; debemos hacer que Maduro acepte las reglas del juego y que se levanten las injustas, ilegales y descaradas inhabilitaciones y que no se altere de ninguna forma la voluntad de la gente el día de los comicios.
La tarea es ardua, pero tenemos con qué. Y, por tal razón, María Corina Machado será la presidente de la República y Venezuela saldrá del caos en el cual está sumergida. Así de simple.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.