Foto EFE
En menos de una semana de conflicto militar entre el grupo Hamás que gobierna la Franja de Gaza y el gobierno de Israel han ocurrido una serie de hechos muy significativos desde el punto de vista político, que están dando pie a las situaciones extremas en materia militar y humanitaria que hemos visto en el cerco a la ciudad de Gaza y que derivarían en una invasión terrestre cuyos resultados políticos son desconocidos en este momento.
Recordemos que toda vida humana es valiosa y por ello, antes que cualquier otra cosa, condeno lo ocurrido, las vidas que se han perdido en los sectores no combatientes en el actual conflicto.
1- Israel
El exitoso ataque del grupo Hamás dejó muy mal parado los servicios de inteligencia y seguridad del Estado de Israel, al punto de que los milicianos infiltrados llegaron a tomar una veintena de localidades fronterizas, puestos policiales y militares. Causaron numerosas bajas y se llevaron a muchos israelíes prisioneros, siendo injustificable que la población israelí de la zona fronteriza no dispusiera de medidas especiales de seguridad y alarma, no solo ante ataques de drones y misiles, sino de hombres armados, que durante 3 días combatieron dentro de Israel.
Este hecho en cuestión es una victoria política para todos los grupos y gobiernos que adversan a Israel, desde su propaganda e ideología y se manifiesta no solo en las felicitaciones públicas del gobierno de la República Islámica de Irán, sino principalmente en todos aquellos gobiernos y lideres políticos que se niegan a condenar el ataque contra la población israelí.
Por ello, ante la pérdida del prestigio militar, bajo la cual se fundamenta la disuasión estratégica de Israel contra muchos de sus vecinos, se hace obligatorio una respuesta radical y definitiva de su gobierno, como es la destrucción institucional del grupo Hamás, asumiendo los costes económicos (300.000-500.000 reservistas movilizados, detienen la economía en gran parte), costes humanos (una invasión terrestre de la Franja de Gaza, va a causar grandes pérdidas en soldados muertos y heridos), costes políticos (la destrucción de Gaza, convertida en «Ciudad Mártir», implica la ruptura diplomática y comercial con el mundo árabe y muchos países de mayoría religiosa musulmana), por lo cual, más allá de los mensajes de venganza por redes sociales, hay cálculos políticos, que se discuten muy lejos de la opinión pública y redes sociales.
En este sentido, después de lograr el objetivo de eliminar a Hamás, se presenta el verdadero problema de fondo, como es la posibilidad de un ataque iraní con misiles nucleares, lo cual bajo esté clima de opinión pública, sobrarían los ciudadanos israelíes dispuestos a ir a una guerra regional para evitar tal posibilidad y con ello, las posibilidades de un conflicto militar mayor.
2- Líbano
El operativo lanzado por Hamás es un desafío muy grande para el grupo Hezbolá, que está mucho mejor equipado, adiestrado y más numeroso en efectivos militares que otros grupos enemigos de Israel. La opinión de sus militantes más extremistas es ir inmediatamente a la guerra, especialmente si ocurre la invasión terrestre de Gaza que dejaría una gran cantidad de muertos civiles, lo que enardecería a toda la opinión pública árabe. No es exagerado decir entonces que están obligados a pelear para mantener la coherencia discursiva y la moral de sus militantes, pues no hacerlo pondría en cuestión su propia naturaleza, con lo cual arrastrarían el resto de los habitantes del Líbano a una guerra contra Israel, lo que sería inevitable si se produce una situación de guerra abierta con Irán.
3- Egipto
Para el gobierno egipcio, el problema de Gaza es muy complicado, no solamente porque está en juego su prestigio ante el resto del mundo árabe, sino porque siendo vecino fronterizo de Gaza, tiene varios desafíos colosales, como son: cerrar la frontera para que 2,3 millones de palestinos no entren a su país, huyendo de las balas, el hambre, las enfermedades, el combate terrestre, lo que sería visto como imperdonable por sectores amplios del mundo árabe, así como difícil es quedarse de brazos cruzados, mientras el cerco israelí y la posteriormente invasión terrestre destruye la Franja de Gaza. Es evidente que el gobierno del presidente Al Sissi tiene que elegir pagar un enorme costo político en el mundo árabe o costo económico, si interviene y se enfrenta al mundo occidental que apoya a Israel.
4- Siria
Después de haber sufrido colosales pérdidas después de muchos años de guerra civil, es muy difícil imaginar una intervención de tropas sirias, cuando no pueden incluso enfrentar a las tropas turcas y estadounidenses que están desplegadas en su territorio, alegando lucha contra grupos terroristas. Por eso, más allá de choques fronterizos o incursiones de grupos extremistas, no parece que intervenga el gobierno sirio, si no tiene el apoyo directo de Rusia e Irán para una actividad militar.
5- Turquía, Arabia Saudí y monarquías del Golfo Pérsico
Enfrentan una situación muy delicada, pues la opinión pública de sus países va a exigir una posición claramente definida de enfrentamiento contra Israel y sus aliados, que se va a incrementar, en la medida que aumenten los muertos en la Franja de Gaza. Por ello, es importante que sus gobiernos logren el equilibrio entre sus intereses económicos y las aspiraciones políticas y sociales de las sociedades o terminaremos observando una repetición de la crisis petrolera de 50 años atrás, pues los gobiernos árabes podrían amenazar y concretar embargos de petróleo y gas, para demostrar a sus pueblos que defienden la causa palestina en serio. Para algunos de estos países el coste político sería muy elevado, puesto que en el caso de Turquía dará la argumentación para no incluirlos jamás en la Unión Europea y en las petromonarquías árabes, que han visto cómo Occidente incautó las empresas y propiedades de los oligarcas rusos en dichos países. Una hostilidad abierta implica pérdidas económicas colosales, que destruirían los planes faraónicos de desarrollo turístico e inmobiliario que existen en Emiratos Árabes Unidos (Dubai), entre otros países, acabándose sus inmensos proyectos de desarrollo urbano.
6- República Islámica de Irán
Es el principal actor político regional y mundial, cuya intervención a pequeña o gran escala definirá el rumbo de esta crisis, siendo importante señalar lo siguiente:
a) No intervenir mientras el grupo Hamás es destruido en Gaza tendría un costo político ante los demás grupos extremistas que financia y equipa el gobierno iraní, mientras que su opinión pública interna no entendería la destrucción de Gaza y enorme número de muertes, sin acudir en auxilio o defensa de la misma.
b) Es evidente que Israel va a utilizar los hechos ocurridos para exigir el desmantelamiento del programa atómico iraní y los gobiernos europeos y demás, no van a poder dar garantías suficientemente sólidas para evitar una intervención militar israelí que busque destruir las instalaciones atómicas de Irán, así que dentro de dicho gobierno el debate interno es si es el momento para ir a la guerra y no si se debe ir a la misma.
c) Sin necesidad de embargo petrolero, el gobierno iraní entiende que su capacidad de bloquear el Estrecho de Ormuz y parar las exportaciones petroleras de los países más importantes es su mejor arma para defenderse de Israel y Occidente, teniendo presente el peligro de que Estados Unidos asuma una posición radical y cause daños irreparables al gobierno y la economía iraní.
7- Palestina
Muchas personas, no se han dado cuenta de que más allá de Hamas, esta Cisjordania, donde reside la Autoridad Nacional Palestina, que esta en entredicho ante los sectores radicales de su opinión pública interna y el desafío diplomático en el exterior
Es evidente que tienen que evitar la ira de Israel, que no dudaría en invadir la zona y descabezar el gobierno palestino si le dan causas para ello, tal como plantean con Hamás, por lo cual, fuera de la retórica altisonante, es muy poco o nada lo que pueden intentar por auxiliar a Gaza.
Ahora bien, si a pesar de estos riesgos se unen en una rebelión total, incluyendo la Ciudad Vieja de Jerusalén, sí convertirían el conflicto palestino en una situación muy delicada, pues la gente del mundo árabe y musulmán vería con gran agrado esta rebelión general y quedarían muy mal los gobiernos de la Liga Árabe o la Conferencia Islámica que no intenten auxiliar la causa palestina.
8-Federación Rusa
A pesar de sus propios problemas con Ucrania, Rusia entiende que no puede descuidar este tablero regional, puesto que una guerra regional que derive en una victoria de Israel y sus aliados occidentales contra Irán, implicaría de manera inmediata la pérdida de un importante aliado militar e industrial, puesto que sin Irán, se derrumbarían los grupos fundamentalistas y antioccidentales en Irak, Yemen, Siria, Líbano, entre otros países y Estados Unidos apretaría su hegemonía sobre las monarquías petroleras para acabar con la OPEP+, controlando de nuevo el mercado energético mundial, además de que un Israel sin contrapeso regional buscará sacar las bases militares de Rusia en Siria, para tener la absoluta hegemonía regional.
La próxima semana veremos el impacto de este conflicto en Europa Occidental y América, en el correspondiente artículo de opinión. Gracias por su lectura.
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