OPINIÓN

HispanTV: el canal del odio de Irán en América Latina

por Emanuele Ottolengui y Marina Rosenberg Emanuele Ottolengui y Marina Rosenberg

El 7 de octubre, los terroristas de Hamás traspasaron la valla de seguridad de Gaza, entraron en Israel y masacraron a más de 1.400 personas, violando, quemando, mutilando y torturando a sus víctimas, incluidos bebés, niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas discapacitadas. También se llevaron a Gaza a más de 220 rehenes. Pero, si uno ve HispanTV, el canal por satélite en español dirigido por la República Islámica de Irán, no se entera de la mayor matanza de judíos desde el Holocausto.

HispanTV fue fundada en 2012, como filial en español de la Radiodifusora de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), a la que el gobierno de Estados Unidos sancionó en 2013 y 2022 por pisotear la disidencia, difundir desinformación y ser cómplice de violaciones de derechos humanos, incluyendo la difusión de confesiones forzadas de disidentes y rehenes extranjeros. Siguiendo el modelo de su gemela en lengua inglesa, PressTV, HispanTV está dirigida al público hispanohablante en todo el mundo a través de satélite, cable, transmisión en directo, su plataforma de Internet y en las redes sociales, como Facebook, Instagram y Telegram. La cuenta de HispanTV en YouTube —que no ha sido suspendida— tenía 44.000 suscriptores el año pasado. Su cuenta anterior, suspendida en repetidas ocasiones, tenía más de 300.000 suscriptores en enero de 2020, con 93.000 visualizaciones únicas al día.

Siguiendo la línea oficial del régimen iraní, HispanTV ha normalizado sistemáticamente el terrorismo calificándolo de resistencia y presentándolo repetidamente como el único camino posible para defender los derechos de los palestinos. Desde el 7 de octubre, Irán ha activado la cobertura informativa y los comentarios de HispanTV para emprender una odiosa campaña de incitación y desinformación, cuyo principal objetivo es influir en las audiencias de habla hispana de América Latina. Se concentra en glorificar la resistencia palestina, calificando cualquier prueba de las atrocidades de Hamás como propaganda e invención de los medios controlados por Israel —un viejo tópico antisemita— y hacer un llamado a la destrucción de Israel.

Pocas horas después de la masacre, la cadena inició una continua campaña de desinformación en todas sus plataformas a través de largos programas de entrevistas, cobertura de noticias, breves fragmentos sonoros y comentarios. Pablo Jofre Leal, columnista afincado en Chile y comentarista habitual de HispanTV, no tardó en calificar el pogromo de Hamás como «su legítimo derecho a la autodefensa», explicando que lo que los principales medios de comunicación estaban informando era «simple y llanamente la resistencia de un pueblo frente a un régimen exterminador, criminal y violador de los derechos humanos del pueblo palestino. Todo lo demás tan solo acompaña una falsa narrativa como la que quiere presentar a las fuerzas de resistencia palestinas como organizaciones terroristas». El 19 de octubre, Jofre Leal redobló su ataque en una columna titulada «Netanyahu y el sionismo: sanguinarios» al comparar a Israel con los nazis: «Israel —su gobierno y parte de su pueblo—, con muchas de sus acciones se está comportando con los palestinos como el Tercer Reich con judíos, gitanos y discapacitados mentales durante el régimen nacionalsocialista».

En un programa de entrevistas, el clérigo iraní Mohsen Mojtahedzadeh alias Sheij Qomi —uno de los líderes del departamento de lengua española de la Universidad Al Mustafa, sancionada por Estados Unidoslamentó el error occidental de «creer ya en la cínica propaganda de Israel» y elogió al pueblo palestino por «darle una lección al mundo» demostrando «que puede resistir bajo semejante presión».

Para promover su desinformación, HispanTV engaña a su audiencia. El 15 de octubre, por ejemplo, una noticia afirmaba que la imagen de un bebé judío quemado vivo por Hamás el 7 de octubre «fue creada por inteligencia artificial». Para respaldar la afirmación, HispanTV citó al «periodista estadounidense» Jackson Hinkle. Hinkle es un conocido teórico de la conspiración, acérrimo admirador del ruso Vladimir Putin y del sirio Bashar al Assad; ha negado la brutal represión de China contra su minoría uigur, así como el uso de armas químicas por parte del régimen sirio contra su propio pueblo. YouTube retiró recientemente su canal de la plataforma. Sin embargo, HispanTV trató de presentarlo como una fuente confiable.

Al día siguiente, otra pieza de HispanTV utilizó The Grayzone, fundada por el periodista estadounidense de extrema izquierda Max Blumenthal, comentarista frecuente en los medios de noticias afiliados al Estado ruso, entre ellos RT y Sputnik. En 2019, un artículo en la revista Commentary describió The Grayzone como «una tienda integral de propaganda, dedicada principalmente a apoyar a Assad en Siria, al régimen de Venezuela, a Putin en Rusia y a Hamas en Israel y Palestina».

En resumen, la República Islámica de Irán, principal patrocinador de Hamás, utiliza HispanTV para promover a su protegido, defender sus acciones, glorificar la violencia e incitar al odio a través de insinuaciones antisemitas sobre el control israelí/sionista/judío de los medios de comunicación internacionales.

Por ello, HispanTV debería recibir el mismo trato que Al-Aqsa TV, afiliada a Hamás, cuya transmisión fue suspendida por el principal operador satelital de Europa, Eutelsat, tras una intervención del organismo francés de control de la radiodifusión, CSA. No es casualidad que PressTV, el canal hermano de HispanTV, se apresurara a denunciar la decisión, sabiendo que si los gobiernos y empresas comienzan a tomar medidas para bloquear sus ondas a la glorificación de la violencia por parte de la maquinaria de propaganda de los Estados patrocinadores del terrorismo, los días de HispanTV —y sus similares—estarían contados. La masacre de Hamás el 7 de octubre y su cobertura en HispanTV debería ser otro llamado de atención para todos aquellos reacios a actuar contra el régimen iraní y los medios de comunicación que —durante décadas— Teherán y sus agentes han convertido en armas.

Pero garantizar que la retórica de odio que propugna HispanTV deje de emitirse es solo un paso. Una gran parte del contenido distribuido por HispanTV llega a través de las plataformas de medios sociales. Cuando algunas empresas de medios sociales han reducido sus capacidades de moderación de contenidos en los últimos meses, el actual conflicto en Israel es un ejemplo perfecto de por qué estas unidades son inestimables. Las plataformas de medios sociales deben dar la debida importancia a la prohibición de las radiodifusoras basadas en el uso de la incitación al odio, y a las decisiones pertinentes de los reguladores de la radiodifusión, a la hora de determinar si ciertas personas o cuentas asociadas a los medios de comunicación prohibidos deben ser bloqueadas para limitar la proliferación del lenguaje de odio. Ese debería ser el caso de HispanTV.

Además, HispanTV debería ser tratada como una operación de influencia en Estados extranjeros de la República Islámica de Irán por su continua retórica que incita al odio contra los judíos y promueve el antisemitismo mundial. Deberían ser objeto de sanciones financieras si se determina que se han asociado con alguna entidad actualmente sometida a sanciones multinacionales, en concreto varias sanciones que se han impuesto a comandantes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, especialmente en respuesta a la muerte de Mahsa Amini. Por último, los medios de comunicación deben rechazar pública e inequívocamente la atroz propaganda difundida globalmente por HispanTV y asegurarse de que ninguna de sus noticias falsas llegue a los círculos periodísticos legítimos.


Emanuele Ottolenghi es senior fellow de la Fundación para la Defensa de las Democracias; Marina Rosenberg es vicepresidenta senior de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación (@ADL_es).