El día que Cristo resucitó, sendos discípulos iban por el camino de Emaús tristes, sin creer lo que habían dicho las mujeres a las que aparecieron ángeles, ni el testimonio de aquellos que, horas después, tampoco habían encontrado el cuerpo de Jesús en el sepulcro.
De alguna manera, nuestro pueblo hoy camina como esos discípulos. La mayoría siente que está crucificado el triunfo y cunde por doquier una gran impotencia. Nuestro reto es mantener la esperanza y la certeza de un cambio que ya comenzó. No podemos dejar que esa llama de esperanza, de lucha por la libertad, se ahogue, especialmente después de haber logrado un triunfo tan apabullante, contra todos los obstáculos y pronósticos.
Escribo estas líneas en el contexto de una invitación que recibí hace algunas semanas para participar en la “Experiencia de Emaús XXVII” capitaneada por el grupo de la Iglesia Don Bosco de Altamira. La convocatoria rezaba: “Realizar este retiro te llenará de mucha fe y confianza para abrirle el corazón a Dios”. En efecto, nos dio herramientas para recuperarnos de las dificultades y tropiezos que nos da la vida. Y el desafío de los venezolanos en estos tiempos donde están enfrentadas las fuerzas del bien contra las del demonio es justamente el de llenar nuestros corazones de mucha fortaleza espiritual, para que estas cualidades nos guíen por el camino iluminado que recorrieron de vuelta los apóstoles de Emaús, maravillados, una vez que se dieron cuenta de que el Mesías sí había resucitado.
Hombres y mujeres estamos llamados a realizar este retiro. La experiencia que viví fue más que espectacular. Escuchamos relatos existenciales muy duros; así como testimonios de cómo la vida en Cristo transforma lo tremendamente malo y saca a la gente del más grave pesar hacia un mundo de luz. Una de las grandes lecciones es la alegría profunda que hay en quienes vuelven a Dios y practican la fe. “Contento estoy contento” fue una de las consignas que nos guió a través del encuentro con el resucitado. Sirvan estas líneas para animar a todos aquellos que puedan hacer el retiro. Y estar claros que necesitamos llegar hasta el final no solo para materializar el cambio que el pueblo decidió, sino para llegar hasta al final del camino junto al creador y alcanzar la vida eterna.
@OscarArnal