El 7 de octubre, Hamás atacó Israel y masacró a unos 1.200 hombres, mujeres, niños y bebés en la mayor y más brutal matanza de judíos desde el Holocausto. Los terroristas de Hamás grabaron intencionalmente sus asesinatos, violaciones y torturas de civiles —entre ellos unos 200 extranjeros—, y se llevaron consigo a Gaza al menos 240 rehenes.
Al ataque físico siguió una campaña de propaganda y desinformación. Sabiendo que Israel no tendría más remedio que responder a la masacre del 7 de octubre, Hamás se replegó en su red de túneles bajo casas, escuelas y hospitales de Gaza, utilizando a los civiles palestinos como escudos humanos para convertir en armas las bajas civiles resultantes.
Esto dejó a Israel dos opciones: no hacer nada en respuesta al asesinato y secuestro de sus ciudadanos por parte de los terroristas invasores de Hamás, invitando así más ataques, o actuar contra Hamás aunque se escondiera detrás y debajo de sus propios ciudadanos. Como admiten los propios dirigentes de Hamás, la organización considera cualquiera de las dos opciones como una victoria estratégica para su campaña de terror e incitación contra Israel, cuyo objetivo es la erradicación de Israel. Aunque puede haber críticas legítimas a políticas y acciones israelíes concretas durante su guerra contra Hamás, es primordial recordar esta visión de mundo de Hamás.
Desde su fundación a finales de la década de 1980, Hamás ha promovido una retórica y políticas encaminadas a destruir el Estado judío de Israel y a asesinar a judíos e israelíes en todo el mundo. Esto es evidente en su carta fundacional, que cita la infame falsificación de los Protocolos de los Sabios de Sion como «prueba» de un complot sionista para controlar el mundo. Esto sigue siendo cierto después de que Hamás publicara una nueva carta en 2017, que esencialmente solo cambió la palabra «judío» por «sionista», al tiempo que repetía tropos antisemitas.
Los siguientes son ejemplos de la retórica de odio de los líderes y funcionarios de Hamás, así como de su carta fundacional:
Líderes y funcionarios de Hamás
Las declaraciones de los funcionarios de Hamás dejan claro el compromiso de la organización terrorista con la destrucción de Israel y el asesinato de judíos e israelíes en todo el mundo.
- El presidente del departamento político de Hamás, Ismail Haniyeh, en 2020, explicó que Hamás rechaza los acuerdos de alto al fuego por los que «Gaza se convertiría en Singapur», prefiriendo seguir en guerra con Israel hasta que se establezca un Estado palestino desde el río hasta el mar: «No podemos, a cambio de dinero o proyectos, renunciar a Palestina y a nuestras armas. No renunciaremos a la resistencia… No reconoceremos a Israel; Palestina debe extenderse desde el río [Jordán] hasta el mar [Mediterráneo]».
- Hamad Al-Regeb, funcionario de Hamás, en un sermón de abril de 2023 rezó por la «aniquilación» y la «parálisis» de los judíos a quienes describió como animales asquerosos: «[Alá] los transformó en animales asquerosos y feos como los simios y cerdos a causa de la injusticia y el mal que habían provocado». Al-Regeb también rezó para poder «llegar al cuello de los judíos».
- El vicepresidente del departamento político de Hamás, Saleh Al-Arouri, en una entrevista de agosto de 2023, expresó el deseo de Hamás de llegar a una «guerra total» con Israel: «Por tanto, estamos convencidos de que si comienza un conflicto total, el espacio aéreo y los puertos marítimos de esta entidad serán cerrados, y ellos no podrán vivir sin electricidad, agua y comunicaciones».
- Ahmad Abd Al-Hadi, representante de Hamás en Líbano, expresó en un programa de televisión del 12 de octubre de 2023 la expectativa de Hamás de que sea Israel quien pida la paz e indicó que un alto al fuego forma parte de la estrategia general de Hamás, pero afirmó no estar en libertad de decir qué es exactamente lo que Hamás ha planeado como siguiente paso tras un alto al fuego. También declaró que el 7 de octubre había logrado su propósito de asestar «un golpe a la normalización (de las relaciones entre Israel y los países árabes)».
- Ghazi Hamad, miembro de Hamás, el 24 de octubre de 2023, afirmó: «Israel es un país que no tiene cabida en nuestra tierra […] porque constituye una catástrofe militar, política y de seguridad para la nación árabe e islámica». (24 de octubre de 2023, LBC TV (Líbano)). También prometió repetir los ataques del 7 de octubre «una y otra vez hasta que Israel sea aniquilado», y expresó su deseo de «sacrificar mártires» (refiriéndose a los civiles de Gaza) por el objetivo ideológico de Hamás de destruir Israel.
- En un discurso pronunciado ante la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes en Doha el 9 de enero de 2024, Ismail Haniyeh se refirió a la masacre del 7 de octubre como un «frente [de batalla] avanzado de la Ummah«. Llamando a la «yihad financiera» (donaciones a Hamás) y a la «yihad de los dientes» (yihad física), preguntó a la audiencia internacional «¿quién desea invertir en la construcción de la generación yihadista para liberar Jerusalén y unir la sangre de la Ummah con la sangre del pueblo de Gaza, Jerusalén y Palestina en la tierra de Palestina para su liberación y la liberación de Jerusalén?».
Las declaraciones de funcionarios de Hamás también dejan claro el desprecio de la organización terrorista ante la pérdida de vidas civiles, no solo en Israel sino también en Gaza.
- El alto dirigente de Hamás Jaled Mashal declaró el 19 de octubre de 2023 que considera esencial la actual pérdida de vidas civiles en Gaza, provocada por la estrategia de Hamás de utilizar escudos humanos: «Ninguna nación se libera sin sacrificios… En todas las guerras hay víctimas civiles. No somos responsables de ellas».
- Ismail Haniyeh, comentando la pérdida de vidas civiles en Gaza el 26 de octubre de 2023, afirmó: «La sangre de las mujeres, niños y ancianos […] somos nosotros los que necesitamos esta sangre para que despierte en nosotros el espíritu revolucionario».
La Carta de Hamás
El extremismo de Hamás tiene sus raíces en ideologías anteriores a la creación de Israel en 1948. El preámbulo de la carta fundacional de Hamás incluye la siguiente cita del fundador de la Hermandad Musulmana, Hassan al-Banna:
«Israel existirá y seguirá existiendo hasta que el islam lo destruya, como destruyó a otros antes» (Preámbulo de la Carta de Hamás).
La Carta de Hamás data específicamente las raíces ideológicas de Hamás mucho antes de la creación de Israel y se considera parte de una «cadena de lucha» no solo contra el Estado de Israel, sino también contra los judíos (a los que denominan «sionistas») que vivían allí antes de que se convirtiera en Israel en 1948.
El Movimiento de Resistencia Islámica es uno de los eslabones de la cadena de lucha contra los invasores sionistas. Se remonta a 1939, al surgimiento del mártir Izz ad-Din al-Qassam y sus hermanos los combatientes [y] miembros de la Hermandad Musulmana. Continúa y se une a otra cadena que incluye la lucha de los palestinos y la Hermandad Musulmana en la guerra de 1948 y las operaciones de la Yihad de la Hermandad Musulmana en 1968 y después. (Carta de Hamás, Artículo 7).
Izz ad-Din al-Qassam fue un clérigo sirio que formó la Mano Negra, uno de los primeros grupos islamistas que aterrorizaron y asesinaron a judíos en la Palestina del Mandato en la década de 1930. Tanto las brigadas de Hamás que cometieron las atrocidades del 7 de octubre como los misiles que Hamás dispara contra centros de población civil en Israel, llevan su nombre.
Hamás considera que el territorio de Israel es exclusivo de todos los musulmanes del mundo (no solo de los palestinos), prohíbe un Estado judío en «cualquier parte» de la tierra y promueve la idea de que es «deber de todo musulmán» anular la existencia de Israel:
La tierra de Palestina es un Waqf [posesión sagrada] islámico consagrado para las futuras generaciones musulmanas hasta el Día del Juicio Final. Nadie puede renunciar a ella ni a ninguna de sus partes, ni abandonarla. (Carta de Hamás, Artículo 11).
Palestina es una tierra islámica… Dado que este es el caso, la liberación de Palestina es un deber individual de cada musulmán dondequiera que se encuentre. (Carta de Hamás, Artículo 13).
En su carta fundacional, Hamás cita un hadiz particularmente violento como prueba de que los musulmanes tienen que luchar y matar a los judíos:
La hora del juicio no llegará hasta que los musulmanes luchen contra los judíos y los maten, de modo que los judíos se escondan detrás de árboles y piedras, y cada árbol y cada piedra dirá: ‘Oh musulmán, oh siervo de Alá, hay un judío detrás de mí, ven y mátalo’, excepto el árbol de Gharqad, porque es el árbol de los judíos. (Carta de Hamás, Artículo 7).
Para Hamás, la paz no es una opción, solo la violencia: No hay otra solución para la cuestión palestina aparte de la Yihad. (Carta de Hamás, artículo 13).
Marina Rosenberg es la vicepresidenta senior de Asuntos Internacionales de la Liga Antidifamación (@ADL_es)