El mundo está pendiente de lo que sucede y sobre todo lo que va a suceder en los días antes, durante e inmediatamente después del 28 de julio. Constitucionalmente asediado por los lapsos legales y el seguro vencimiento del lapso de últimas elecciones, el régimen sin dejar los abusos y ventajas ha convocado elecciones para este 28 de Julio de 2024.
La insistencia en inhabilitar a María Corina Machado, vencedora en las primarias de la oposición, convertida en la gran esperanza de cambio de régimen después de 24 años, ha profundizado la división en el país, pero ha hecho renacer la esperanza en la gran mayoría, incluyendo a sectores tradicionalmente identificados con el chavismo, sobre todo profesionales que ven la oportunidad de recobrar la democracia y la discusión interna.
¿Será posible que esta joven mujer, inteligente, profesional y bien formada política e intelectualmente logre imponer su candidatura?
No es fácil , y ella misma así lo entiende pero con un nuevo estilo desafiante ha dicho: “Lograré inscribir la candidatura porque según las leyes venezolanas NO ESTOY INHABILITADA, es un mandato que me ha otorgado el pueblo y no pienso evadir esa responsabilidad”
Esto por supuesto es también una respuestas para quienes dentro de la oposición y los chavistas desencantados que abogan por una sustitución de su candidatura
Dos cosas quedan claras: legalmente, María Corina Machado no está inhabilitada; pero la otra es que el gobierno de Nicolás Maduro ha perdido la preferencia electoral y la emoción de los vastos sectores chavistas, incluso cuando a Hugo Chávez se le pretendió inhabilitar en el proceso electoral de 1998, el TSJ tuvo que declarar ese recurso en contra de la candidatura de Chávez como inadmisible, muy simple: Chávez no tenía ninguna sentencia condenatoria en contra. Este argumento es el mismo que utilizará el equipo legal de María Corina Machado, a sabiendas que la legalidad le sabe a “malojillo” al régimen
Entonces ¿cuál es la opción? Eso aún no se sabe, pero bueno es destacar que el destino y la vida misma de la candidata está en manos del pueblo. Así que es muy temprano aún para saber qué pasará antes del 28 de julio.
De lo que sí estamos seguros es de que por primera vez el régimen de Maduro tiene en la acera de enfrente a alguien distinto y reseteado con su planteamiento, ¿lo logrará? Eso nos recuerda que “la gota no hunde la roca por su fuerza sino por su constancia” y esta última le sobra a María Corina.