OPINIÓN

Habla el chavismo

por Rafael Ramírez Rafael Ramírez

El chavismo es una realidad histórica que existe, a pesar del madurismo y de todos los esfuerzos que el gobierno de maduro ha hecho para acabar con la obra y pensamiento del presidente Chávez.

El chavismo tiene un fuerte componente emocional dado el carácter profundamente popular y carismático de nuestro presidente Chávez, y es en base a este sentimiento profundamente arraigado entre los pobres, los trabajadores y militares que el gobierno de maduro, utilizando todos los medios de propaganda posibles y el silencio de los que debieron haber dicho algo, ha podido manipular y desmovilizar al pueblo para imponer su gobierno y políticas de derecha.

Es por elogio que, además de todas las consideraciones emocionales, lo que define a Chávez y al chavismo como propuesta revolucionaria y radicalmente transformadora, es la construcción del socialismo, de la Patria Soberana, la Plena Soberanía Petrolera y los cinco objetivos históricos que están plasmados en el Plan de la Patria.

En Venezuela se producirán, más temprano que tarde, importantes cambios políticos y el gobierno de Maduro, que resulta insostenible y oprobioso, saldrá del poder y en el país se producirá una ola, más bien un tsunami, de profundos cambios políticos para poder iniciar la reconstrucción del país. El madurismo ha hecho mucho daño y tiene las manos manchadas de sangre, no podrá mantenerse como propuesta política de derecha, ha fracasado y será sustituido por los mismos factores que hoy pacten en secreto con el gobierno.

El chavismo debe estar preparado para ese escenario, no puede asistir a él en silencio, como un espectador, sino que debe ser un actor fundamental para producir este cambio político y así retomar el camino de Chávez. Si no será barrido como movimiento y propuesta política revolucionaria, como opción de poder.

Para que el chavismo exista como protagonista en los cambios políticos inaplazables del país, tiene que reagruparse e identificar con claridad el camino de Chávez, para lo cual, lo primero que debe hacer es distanciarse y diferenciarse del madurismo, identificar y caracterizar correctamente a este gobierno como uno de derecha que ha restablecido el capitalismo, este quiebre es fundamental para salir de la manipulación y la confusión ideológica, que ha diluido al chavismo y su carga revolucionaria.

Para ello el chavismo revolucionario, el de Chávez, tiene que dar una profunda discusión y reagrupar sus fuerzas, una discusión que debe llegar a las bases del PSUV, el partido de Chávez, hoy día convertido en una entelequia reaccionaria. Hay muchos temas para el debate, invito a todos los factores políticos y sociales, a los cuadros históricos de la revolución, a los jóvenes, a la diáspora a participar de ello, con miras a realizar una conferencia del chavismo, una que nos permita iniciar el proceso de recuperación de nuestra esencia como movimiento profundamente bolivariano y revolucionario.

Hay muchos temas: el socialismo, la vigencia del Plan de la Patria, la Plena Soberanía Petrolera, la soberanía económica, la violación de los derechos humanos, las conquistas obreras y populares, la vigencia de la Constitución y las leyes, entre otros.

Pero uno de ellos que me parece fundamental, con el objetivo de reconstruir una vanguardia de la Revolución Bolivariana,  es identificar por qué los líderes históricos del chavismo no han actuado de la manera que siempre pregonó el comandante Chávez, es decir, el lado del pueblo, en defensa de la Revolución Bolivariana, en defensa del Plan de la Patria, en defensa de la Constitución y del socialismo.

Algunos dirigentes se plegaron al madurismo y a los nuevos grupos de poder; otros hemos sido exiliados o encarcelados; y la mayoría de los cuadros civiles y militares de la Revolución Bolivariana se encuentran en el ostracismo, en silencio, lamentándose permanentemente de la terrible situación del país, pero sin hacer nada.

Es necesario que el chavismo se reagrupe, el chavismo de Chávez, porque para poder primero debemos existir como fuerza política revolucionaria, porque la salida de la crisis que vive el país va a requerir de la unidad de todos los venezolanos, pero dentro de esa unidad, para que no sea una unidad boba, debe existir el chavismo como una fuerza política que reivindique los objetivos y propósitos de nuestra propuesta política.

Afortunadamente, estos principios y fundamentos de nuestro movimiento están allí, en la palabra y en la obra de Chávez, hoy en ruinas por la acción del madurismo, están en la Constitución, en las leyes de la República y en el Plan de la Patria.

Para contribuir a este debate y proceso de reagrupamiento de las fuerzas chavistas queremos presentar a ustedes como artículo una entrevista que me hiciera Alejandro Boscán, quien fue viceministro de Comunicación del presidente Chávez y que se encuentra fuera del país, al igual que los 7 millones de venezolanos que han salido de la patria, pero se mantiene leal a las ideas y postulados del comandante Chávez.

Más que una entrevista, es una conversación y debate de ideas, donde hay aportes importantes de ambos lados y es un ejemplo de cómo una discusión franca y abierta, puede contribuir a fortalecer al chavismo y a romper con esa terrible desmovilización que existe en el seno de las fuerzas revolucionarias.

Boscán, así como otro grupo de compañeros, no tiene miedo al hecho de discutir con quienes fuimos parte fundamental de la gestión del presidente Chávez y eso es algo importante, porque es necesario rasgar el terror que ha impuesto el madurismo en nuestra sociedad y la terrible manipulación mediática y linchamiento moral de todo aquel que lo enfrente o se oponga a su gobierno.

En esta etapa se impone discutir leal y honestamente, superando el miedo y la desmovilización o desnaturalización del chavismo como movimiento, para colocarnos al frente de los cambios políticos del país, allí radica el papel fundamental de la vanguardia y lo que espera el pueblo sobre todo de quienes estuvimos al lado de Chávez.

Les dejo esta entrevista en sus ideas fundamentales y para tener acceso al texto completo y al video haz click aquí. ¡Venceremos!

—Consideramos importante caracterizar la crisis actual de Venezuela y darle contexto, según tu opinión ¿Cuáles son las razones que nos permiten entender la dimensión de lo sucedido? ¿Cuál es el origen de la crisis, es una crisis económica como consecuencia de la crisis política o viceversa?

—Creo que es una crisis política y económica al mismo tiempo, porque la situación económica deriva de una regresión que hubo de nuestra propuesta política luego de la muerte del presidente Chávez, porque teníamos un país que venía luego de 12 años de crecimiento continuo, con una economía de 300.000 millones de dólares, teníamos un país con una producción petrolera de 3 millones de barriles día, ingresos petroleros por el orden de los 130.000 millones de dólares, ese mismo año 2013, yo estaba al frente de Pdvsa y recuerdo bien los números.

Teníamos un país que iba avanzando en su ensayo socialista (…) y nosotros nos trazamos con la renta petrolera transformar ese modelo en uno basado en el trabajo y en el socialismo.

Chávez como un líder inigualable con mucho carisma y capacidad de trabajo avanzó en esa dirección y se puede encontrar de manera más definida en el Plan de la Patria, su propuesta de gobierno para 2013-2019. Recuerdo que Chávez elaboró de su puño y letra, por lo menos los objetivos históricos, y en ese documento está uno de los legados políticos de Chávez donde se exponían los 6 objetivos y sus desarrollos por áreas específicas alcanzado a ser, por primera vez en 50 años, un plan nacional propio. (…)

Cuando Maduro asalta el poder, y digo asalta, porque él se hace violenta y rápidamente del control de todas las instituciones del Estado, y en su ejecución se evidenciaba que era un plan preconcebido desde antes de la muerte de Chávez, y que ahora nos damos cuenta que ese era el verdadero chavismo sin Chávez, gente interna esperando el momento para hacerse del poder. Nosotros no nos dimos cuenta de eso y creo que es una autocrítica que nos merecemos. Optamos por preservar la unidad del chavismo. Yo presencié, primero con incredulidad, cómo Maduro empieza a dar un giro a la derecha en las políticas públicas, y es allí cuando se inicia una crisis económica profunda. (…)

A mí me tocó, por 4 meses, ser vicepresidente del área económica con Maduro y le hice más de 14 documentos con propuestas revolucionarias para evitar que se desencadenara la crisis (…) y no sólo se negó sino que me destituyó y prefirió entregar la economía nacional al capital. El gobierno de Maduro es un gobierno de derecha, no tengo dudas.

—Es necesario precisar algunas cosas, afirmabas que en el Plan de la Patria de Chávez se establecían las bases estratégicas y tácticas y posterior a su muerte ese proyecto se desvanece. Pareciera que el gobierno de Maduro ha desmantelado el proyecto de Chávez, al menos eso se evidencia en los indicadores de gestión, la crisis migratoria, y el hastío de la gente en relación a la política. En este contexto ¿Qué medidas tomar para salir de la crisis?

—Yo fui jefe de movilización de las campañas electorales de Chávez desde 2004 hasta  2012, y conocía muy bien el sentimiento del pueblo chavista, cómo se movilizaba, qué lo impulsaba y siempre decía que, más que los medios, para que la gente se movilizara había que darle las razones. La motivación del pueblo siempre fue clave, y con la muerte de Chávez esa motivación comienza a mermar y se evidenció en la votación de abril de 2013, cuando se perdieron más de 900.000 votos (…)

Durante esa transición, la oposición venezolana se lanzó a la calle con lo que llamaron “La Salida” y en ese punto de inflexión Maduro aprovechó para desarrollar un gran plan de manipulación para distraer al chavismo mientras asaltaba el poder, controlando todas las instituciones del Estado para luego avanzar con su propio plan. (…)

Hay que hablar de la violencia como parte de este proceso, en el primer informe que hizo la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, reporta la existencia de 14.000 ejecutados en los barrios populares en esas operaciones policiales que hacía Maduro, donde sus policías enmascarados del FAES administraron la pena de muerte en contra de los sectores humildes.

El madurismo ha logrado hacer lo que nadie pensaba que era posible, derrotar a Chávez con las propias consignas y su mismo nombre, una manipulación horrible. Entonces, el pueblo venezolano está en la peor crisis de su historia, en una confusión tremenda, en una desmotivación y eso se traduce, en algo que quiere Maduro, que la gente no participe, él está feliz. (…)

Lo primero que hay que hacer es definir bien los campos, Maduro tiene ya 9 años en el poder, es necesario definir los campos ideológicos, Maduro es un gobierno de derecha y un mal gobierno de derecha, un incapaz, no puede seguir en el poder.

—¿Cómo se sale de la crisis con un país y una industria petrolera quebrada? ¿Puede Pdvsa hacerlo o es necesario entregársela a otras empresas?

—Los que están tratando de vender esa idea, entre ellos Maduro, que no hay manera de sacar petróleo y que deben venir las transnacionales a llevárselo y que todo fue culpa de la corrupción del gobierno de Chávez, todos los que impulsan esas ideas están tratando de que aceptemos la entrega del petróleo, la derogación de nuestra Constitución y de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, para que 100 años después las trasnacionales vuelvan a llevarse el petróleo como les da la gana, como lo están haciendo ahora. Las sanciones son la excusa perfecta para su ineficiencia, porque en un país de sanciones con Ferrari, bodegones, Lamborghini, es un bloqueo extrañísimo. Ahora la OFAC (Departamento del Tesoro de Estados Unidos), le permite a la Chevron volver a explotar petróleo, pero sin pagar regalías ni impuestos, ni participación a Venezuela, es decir, tienes que sacar petróleo como a principio del siglo XX y Maduro no sólo lo acepta sino que lo celebra. (…)

Pero volviendo a la recuperación de Pdvsa, el mejor ejemplo es el paro petrolero de 2002, en tan solo 3 meses, con los trabajadores movilizados y una dirigencia revolucionaria, con Chávez al frente,  logramos recuperar la producción que había quedado en 23.000l barriles/día luego del paro y logramos llevarla a 3 millones. Así que el problema no es técnico, es político. (…)

En medio de esa terrible crisis producto del sabotaje y la desestabilización, a ninguno de nosotros se nos ocurrió entregar el petróleo, derogar nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos; al contrario, respondimos con más revolución y de allí nació la Pdvsa del pueblo, la roja rojita.

—¿Crees que este nivel de crisis, el desmantelamiento de los logros del gobierno de Chávez, la represión, el hambre, el control a través del Sistema Patria, es un plan político o simple improvisación? ¿Dónde ha quedado ese pueblo que le reclamaba a los funcionarios de Chávez y que ahora parecen haber desaparecido?

—Yo creo que ha sido parte de un plan político, desmovilizar al pueblo, desmantelar las misiones y el Poder Popular y acabar con el carácter participativo y protagónico de nuestro proceso de cambios. Recuerdo bien eso que mencionas sobre la interpelación del pueblo a los ministros, Chávez veía que la interacción entre el pueblo y sus ministros era muy importante para calibrar la situación. Chávez me decía que los problemas del pueblo hay que buscarlos hasta debajo de las piedras, porque la gente se acostumbra a vivir con ellos y se naturalizan. Ahora hay un síndrome en Venezuela que se puede llamar el Síndrome “Por lo menos”, es decir, la gente dice: No hay luz, pero por lo menos llega cada 4 horas, y así infinidad de situaciones, un conformismo total. (…)

Yo creo que el chavismo tiene su papel que jugar, la oposición tiene que dejar atrás el odio y la intolerancia, pero los venezolanos tenemos que ensayar una fórmula unitaria como la que se realizó cuando se derrocó la dictadura de Pérez Jiménez (1958) y he propuesto la fórmula de la Junta Patriótica, que cuando se ensayó estuvo constituida por los comunistas, Acción Democrática, Copei, URD y los militares, nadie puede dejar afuera a los militares. Tenemos que rescatar la institución militar que está secuestrada por un generalato corrupto, porque el problema de Maduro es contra los chavistas, los militares patriotas, la oposición, es un conflicto generalizado. (…)

Para avanzar en esta idea, el chavismo debe reagruparse y existir como una opción política revolucionaria(…)

—¿Es posible vencer al odio de la oposición y a la resistencia del chavismo para lograr articular una salida común de la dictadura, es viable la idea de la Junta Patriótica? Y, por otro lado, menciona 5 medidas que tomarías en el hipotético escenario que seas gobierno.

—He planteado la idea de la Junta Patriótica en el chavismo y en la oposición y ha tenido mucha aceptación, luego de 20 años del ojo por ojo en el país, todos estamos tuertos y entonces perdimos todo.

Pero nosotros, a diferencia de otros países ya tenemos muchos pasos adelantados, te menciono los 5 aspectos centrales:

1.- La plena vigencia de la constitución (la de 1999), que ha sido defendida por el pueblo a lo largo de estos años y que Maduro quiere derogar. Contamos con una constitución ampliamente democrática (…)

2.- El petróleo. Debemos estar de acuerdo en que el país debe ejercer la plena soberanía sobre el manejo del principal recurso natural, de lo contrario no podremos salir de la crisis. Debemos resistir la tentación de caer en el juego de los intereses trasnacionales que quieren apropiarse de nuestro petróleo. Esta es nuestra gran palanca para asegurar salir del hueco en el que nos metió Maduro. (…)

3.- Dar prioridad al restablecimiento de los derechos sociales del pueblo y atender esa crisis con todos los recursos disponibles. Volver al concepto de que el petróleo es para el Pueblo(…)

4.- La plena vigencia de las leyes venezolanas. Maduro desaplicó las leyes y acabó con el Estado de derecho, es necesario restablecer el imperio de la ley y terminar la violación de los DDHH, desmantelar los organismos criminales que instaló Maduro. (…)

5. Plan de reconstrucción del país. Debe existir un plan de motivación a los venezolanos para reconstruir y procurar la vuelta de los que se tuvieron que ir. Es necesario recuperar el capital humano que se ha ido. Dejar a un lado las expectativas personales y poner adelante el país. (…)

Por supuesto que yo, nosotros, reivindicamos el socialismo y Plan de la Patria, sus objetivos históricos tienen plena vigencia, volviendo a retomar este Plan, ahora como programa de lucha que volveremos a transitar el camino de Chávez.