En los actuales momentos, donde el gobierno nacional, está planteando cambiar todas las leyes del poder popular, así como celebrar los 10 años del discurso denominado “Golpe de Timón”, es importante puntualizar para los lectores de desconocen el hecho, no lo recuerdan o mucho peor, quieren presentarlo de acuerdo a sus intereses particulares.
En primer lugar, debemos señalar que el hecho concreto fue una virulenta autocritica del mismo presidente Hugo Chávez, contra todos sus ministros, alcaldes y gobernadores, de los cuales, aún sobreviven muchos políticamente en la actual gestión, por su incapacidad, negligencia, saboteo o ignorancia para la concreción de las medidas políticas, legales y administrativas necesarias para construir el Estado Comunal y desarrollar la plataforma operativa de la democracia participativa y protagónica.
Si no me cree, puede ver al mismo Chávez en: https://www.vtv.gob.ve/poder-comunal-golpe-timon-videoconferencias-foros/ , donde se demuestra de manera fehaciente, que casi todos o ninguno de ellos, jamás han tenido la capacidad o intención de entregarle el poder al pueblo y por ello, salen todos regañados en dichos videos, lo cual se vuelve más patético, si consideramos que todo el conocimiento y práctica, de dichos esfuerzos, se plasmaron en la Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socio Productivo (2014), donde se formula incluso que la comuna es la unidad de planificación para el equipamiento urbano, entre muchas otras disposiciones para implementar estas ideas y esquemas de planificación y gobernanza.
Lo tragicómico del asunto, es que la Ley de las Zonas Económicas Especiales de 2022, aprobada con la unanimidad de los votos del PSUV, tiene una disposición derogatoria, que elimina los artículos de esta Ley de Regionalización Integral para el Desarrollo Socio Productivo, en las futuras zonas económicas especiales (véase: https://observatorio.gob.ve/wp-content/uploads/2022/07/Ley-organica-de-las-zonas-economicas-especiales.pdf), por lo cual podemos deducir que no suena exagerado pensar que mataron, enterraron y hasta exorcizaron el espíritu del proyecto comunal, popular y revolucionario.
Sin embargo, en medio de todas estas contradicciones, es evidente, que hay una comprensión de que las instituciones establecidas, conocidas como Consejos Comunales y Comunas, a pesar de la voluntad y el sacrificio de muchos de sus integrantes, no han logrado cumplir con las enormes expectativas que se colocaron sobre dichas herramientas políticas-sociales, que carecieron desde el principio del apoyo contundente de alcaldes y gobernadores para la aplicación de dichos esfuerzos.
La pregunta, que debería ser evidente, es si el gobierno tiene los estudios de campo donde se puedan evidenciar las deficiencias ocurridas, vocería por vocería y poder determinar si las fallas son circunstanciales o estructurales y a través de las diversas herramientas administrativas, que usan todos los organismos serios del mundo, poder presentar un diagnóstico serio, de los problemas de ambas instituciones y sus incidencias en la no realización de las otras instancias (ciudad comunal, distrito motor de desarrollo, etc.), en donde se deben apoyar en estas dos primeras (consejo comunal y comuna).
En este punto es importante entender que existe una enorme discusión, desde hace muchos años sobre la naturaleza jurídica y las características del Estado Comunal y el poder popular, que no puedo desarrollar en este espacio, por limitaciones del mismo, que requiere una enorme extensión de caracteres, por lo cual, tengo a bien, humildemente, recomendar a un maestro del Derecho Administrativo y los Fundamentos de la Administración Pública, como es el Dr. Allan Brewer Carías, quien desarrollo el tema, según su criterio, en el siguiente documento:
Recapitulando sobre el tema, basado en mi experiencia particular, de múltiples trabajos de campo e investigación documental sobre el tema, creo necesario puntualizar lo siguiente:
- Tienen la oportunidad de resolver toda la discusión referente a la constitucionalidad del tema, ajustándose al artículo 136 de la actual Constitución, convirtiendo todas las instituciones del denominado “Poder Popular” en submúltiplos del Poder Municipal, ajustándose al artículo 184 de la misma, eliminando todos los paralelismos de la administración local, que se han generado, convirtiendo a consejos comunales y comunas en instituciones de base, de las parroquias geográficas (véase artículo 173 de la Constitución), con lo cual, si se podría desarrollar de manera exhaustiva la aplicación de los Presupuestos Participativos, que existen en muchas ordenanzas y que de acuerdo con los lineamientos de los Consejos Locales de Planificación, encargados de desarrollar el Plan Municipal de Desarrollo, serían el punto final, donde terminaría un proceso verdadero de democracia participativa y protagónica, que debería comenzar con el ciclo de planificación comunal de cada Consejo Comunal (poco más de 48.000 en todo el país), subiendo a diferentes instancias, sea comunal, parroquial o municipal, para tener un verdadero proceso de empoderamiento del ciudadano hacia sus órganos de gobierno.
- Tienen la oportunidad de corregir la carencia fundamental a nivel nacional de una política nacional de formación de recursos humanos, que hizo fracasar a muchos voceros bien intencionados y con voluntad de trabajar, por falta de asesoría técnica especializada en la formulación de diagnósticos comunitarios, elaboración de proyecto, así como la interpretación y adaptación del mismo Plan Nacional (Plan de la Patria), a nivel de cada Comuna (4.800 o más ) de donde debieron salir las Agendas Concretas de Acción y los respectivos Mapas de Soluciones, de los que tanto se refiere el gobierno nacional.
- Tienen la oportunidad de coordinar el trabajo de los entes de Planificación a cada nivel, con los entes estatales y locales, fusionando entes nacionales, así, como adaptando ciertos institutos muy especializados al servicio municipal (estoy seguro que los ministros, saben cuáles son…), incluso eliminando en una reforma de la Ley de Administración Central, algunos ministerios incompetentes en sus funciones.
- Tienen la oportunidad en forma conjunta con los Consejos Legislativos, de crear una estructura política-administrativa, que sea funcional, eficiente, productiva, adaptada al artículo 170 de la Constitución, donde se apunta a la diversidad de los tipos de municipio.
- Tienen la oportunidad de eliminar una serie de disposiciones grotescas e inaplicables, en materia económica, como las monedas comunales, en una época donde el dólar estadounidense, se está imponiendo al mismo bolívar digital, en muchas operaciones cotidianas, así como muchas otras ideas, tan retrogradas como inaceptables, que llevaron a dichas ideas a ser objeto de su eliminación en la Ley Orgánica de Zonas Económicas Especiales, donde ningún inversionista extranjero, seria capaz de aceptar tales extravíos, que si se pretenden imponer a los empresarios locales.
- Tienen la oportunidad de incorporar todas las experiencias administrativas y políticas, en una reforma integral de la Ley del Poder Público Municipal, a objeto de que el funcionario electo por el pueblo (vocero…), sea un funcionario, que tenga la plena asistencia de los órganos municipales, estatales y nacionales y no un ser un ciudadano maltratado por alcaldías y gobernaciones, a veces por el mismo gobierno nacional, cada vez que reclama, acompañado de la comunidad, la aplicabilidad de sus derechos constitucionales. Esto implica una reingeniería de todas las alcaldías y gobernaciones, para ponerlas al servicio del ciudadano.
- Tienen la oportunidad de legitimar políticamente, a nivel de toda la sociedad, la continuidad de dichas instituciones, permitiendo a todos los factores políticos, opositores e independientes, la posibilidad de participar en unas megaelecciones, organizadas por el CNE, de todos los consejos comunales del pais, sin saboteo ni atropellamiento de los mismos, que no sean ganados por el oficialismo. Esto implica despartidizar dichas instituciones, de manera que se garantice su existencia, mucho después de un cambio de gobierno, con sus programas e ideologías.
- Finalmente, tiene la oportunidad de no hacer nada o intentar un cambio gatopardiano, donde todo se cambia, para que todo continúe igual, lo cual es mucho más fácil de hacer con simulacros de consultas a los organismos afectados y nombramiento de personas incapaces de hacer algún aporte científico, legal y administrativo, que derive en los objetivos políticos, que señaló el difunto presidente Chávez 10 años atrás, en su denominado “Golpe de timón”.