Los términos de facto y de jure provienen del latín y significan respectivamente «de hecho y de derecho» y tienen que ver con la legitimidad que acompaña y valida a una acción o a un régimen de gobierno.
De tal manera que todo lo que se hace «de hecho» se logra sin acompañamiento legal y sin validez jurídica, es decir, a la fuerza, por fuera del marco legal. En cambio, lo que se hace “de derecho” se obtiene siguiendo las reglas, o sea, con el acompañamiento del marco jurídico o legal y por ende contando con toda la legitimidad del caso.
Un gobierno de facto suele referirse a un gobierno sin aprobación electoral que se aparta de la legalidad, pues usurpa la autoridad, no se ajusta a la ley y solo utiliza medios diferentes a las elecciones y otros procedimientos establecidos en la Constitución, ajenos al reconocimiento jurídico, y solo por la fuerza de los hechos.
Se conoce como gobierno de facto a todo tipo de régimen de gobierno que, a pesar de funcionar como tal en la práctica, no cuenta con la legitimidad o con el aval o reconocimiento de ninguna norma jurídica.
Estos gobiernos no son producto de los mecanismos tradicionales o legítimos de elección popular, ni obedecen a ninguna normativa legal y por lo general son de corte dictatorial y represivo, que impone un sistema o un ordenamiento para detentar mediante la fuerza el poder.
También se trata de gobiernos legítimamente electos, pero que en el camino rompen con todas las normas que les confieren su validez ante la ciudadanía, convirtiéndose en gobiernos de facto.
Expertos tratadistas sobre este tema refieren que los gobiernos de facto pueden establecerse ante determinadas circunstancias, tales como derrocamientos; vacíos de poder y fraude electoral. Esto último cuando los gobiernos producto de victorias electorales fraudulentas no pueden ser considerados de jure sino de facto, ya que asumen el poder mediante trampas al sistema.
Por tanto, el gobierno de Maduro es de facto, visto lo señalado en los párrafos anteriores, que entrañan una cruda realidad que atormenta al pueblo venezolano.
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