El empresario, economista y político Donald Trump regresa a la Casa Blanca después de superar resistencias en su propio partido, varios intentos de asesinato y una persecución judicial continuada por conocidos jueces y fiscales adversos a su manera de ser, de expresarse y de llamar las cosas por su nombre.
Es un nuevo reto para el hombre de 78 años que aderezó su discurso con una vuelta a los valores del pasado glorioso de Estados Unidos de América y sobre todo invocando a Dios.
Logró sumar al magnate y uno de los hombres más ricos, polémicos e inteligentes del mundo Elon Musk, quien debe integrar los próximos y nuevos integrantes del primer gabinete del polémico político de estos tiempos tan escabrosos.
Pero su elección no puede considerarse un “triunfo más” visto que sus promesas han logrado impactar en la comunidad interna y externa en una serie de aspectos que tienen que ver con la paz en el mundo, la migración, la economía y la recuperación del país como la primera potencia mundial.
En materia de migración, a pesar de no discriminar y ofrecer millones de deportaciones, su accionar girará en proteger a Estados Unidos de la migración ilegal, pero a su vez reforzará aquellos programas tendentes a ordenar el cada vez más creciente número de millones de individuos en el mundo que sueñan y aspiran a vivir en Estados Unidos.
En materia de política internacional trabajará por aliviar las tensiones que los conflictos armados han hecho probable una III Guerra Mundial que nadie desea. Debe acabar con el sufrimiento de millones de seres humanos en el conflicto Hamás-Israel y el de Rusia-Ucrania y por supuesto que debe tranquilizar las aspiraciones imperiales de Norcorea y de China.
En materia de economía debe estabilizar la tendencia creciente a la inestabilidad en sueldos y salarios, tasas de interés y préstamos y subsidios y la estabilización de los precios de los combustibles.
La situación no es nada fácil pero su recio carácter, el nivel de aceptación y el necesario respeto por Estados Unidos en el mundo serán sus más fuertes aliados.
Creemos que las profecías se están cumpliendo con la llegada nuevamente de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos de Norteamérica. Un mundo mejor con la vista hacia Dios es no solo probable. Dios bendiga a Trump, Dios bendiga a América.
El autor es licenciado en Educación, Abogado, especialista en Gobernabilidad, Doctor en Educación y Analista Politico. Desde 2018 vive en Tampa , adonde fue a parar con su familia para protegerse y proteger a su familia de la tiranía venezolana
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