Por María Margarita Galindo
A 111 años del nacimiento del nacimiento del insigne Dr. Jacinto Convit, este sigue vivo en cada obra y en cada quehacer científico que tenga sentido humano. La Fundación Jacinto Convit es el brazo ejecutor de ese legado y de esa vida de tanto aporte al país de nuestro maestro Dr. Jacinto Convit. Que su nombre, su trabajo y su obra pueda ser centro de inspiración a otros ya es un extraordinario avance para todos aquellos que quieren formarse y para todos aquellos que necesitan de la bondad humana. En esta oportunidad, una vez más los niños de Barloventos sintieron la gran alegría y felicidad de sentir el amor del Dr. Jacinto Convit por los más necesitados. Ver cada cara de alegría de nuestros niños a la llegada de los embajadores de la Fundación Jacinto Convit es algo hermoso y es reconocer que Fundaciones como estas son las que hacen país.
La llegada de los integrantes de la Fundación Jacinto Convit, compartir y abrazar a cada niño, a cada niña, a cada adulto mayor que sencillamente quiere expresar agradecimiento por ese gesto de atención y empatía con el prójimo es realmente la obra que aun sigue viva y se multiplica. Barlovento está feliz, es la Venezuela que necesitamos, la Venezuela de servicio al otro, esencialmente al más necesitado. Hacer ciencia con valores y sentido humano debe ser una tarea de todos, es la gran enseñanza de nuestro Maestro; el Dr. Convit.
La Navidad es tiempo de amor, reflexión, compartir y encontrarnos como hermanos, ese es el mensaje que debemos convertir en realidad con el apoyo de todos , vale la pena apoyar esta hermosa y productiva labor, y hoy Pensar Educativo , dedica su espacio a la extraordinaria labor que la Fundación Jacinto Convit hace en cada rincón de nuestro país y nuestro gran objetivo es hacer que cada venezolano pueda mirar y sentir como la obra de uno de nuestros más grandes científicos tiene total vigencia.
La Fundación Jacinto Convit tiene un gran equipo de talento humano que apoya, motiva e inspira a otros a tomar esa visión de trabajo social y humano para dar esa mano amiga a quien más lo necesita. Y en tiempo de Navidad, recordemos que el mensaje del Niño Dios está centrado en el amor y el servicio al otro. El Dr. Jacinto Convit dio dirección a su vida en el amor y el servicio a los más pobres. La ciencia tiene sentido si le damos un carácter humano.
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