OPINIÓN

Fuerza y diplomacia

por Omar González Omar González

Me preguntaron “Oye Omar, ¿puedes describir en una sola palabra a María Corina Machado y en otra a Edmundo González Urrutia?

Y, claro que sí.

Empecemos con María Corina Machado: ¡Fuerza!

Sí, ella es la “Dama de Hierro”, su coraje y fortaleza ha quedado demostrado en más de una ocasión.

La fuerza de María están en sus convicciones, en su entrega, en la firmeza de sus principios -que son innegociables– se encuentra en el compromiso que tiene con los venezolanos.

María es la fuerza que ha movido la lucha por la libertad; es la fuerza que ha movido el ánimo de una población que necesita un cambio y que anhela ese cambio.

Ella es la fuerza que inspira a millones de venezolanos a dar lo mejor de sí para lograr el gran triunfo del venidero 28 de julio; ella es el espíritu de la liberación nacional.

Desde Castillete hasta Delta Amacuro, Venezuela es una sola emoción que vibra cada vez que oye, ve y sigue a María Corina, pues ella ha animado a la población y ha hecho que los venezolanos volvamos a confiar en el futuro.

Pues, cada vez son más ciudadanos que confiamos en ella.

Ahora, le toca el turno a Edmundo González Urrutia y la palabra que lo describe es la diplomacia.

Edmundo es un hombre formado y forjado en la fragua de las relaciones internacionales; un hombre cultivado en los vaivenes diplomáticos, que se ha codeado con líderes mundiales y que ha levantado una experiencia muy necesaria para el momento actual.

Él representa la sapiencia de los años vividos, la sabiduría de lo experimentado, leído y reflexionado.

Es producto de lo mejor de esa Venezuela democrática que queremos reavivar y mejorar.

Es la diplomacia, que dicho en otras palabras es la mano izquierda, la mano conciliadora, mientras la firmeza de María es la mano derecha; y ambos, liderazgos y experiencia, hacen la fórmula que derrotará a Nicolás Maduro.

Ambos, uno con su nombre habilitado y su experiencia en el plano de las relaciones exteriores, y ella con su liderazgo arrollador y su visión de país, conforman la dupla que iniciará la gran transformación nacional.

Pues, la victoria que se acerca el 28 de julio es la victoria de los demócratas, de los liberales, la victoria de Venezuela, de Edmundo para la necesaria transición y sobre todo de la fuerza y lucha de María Corina Machado para la recuperación de la nación.

Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.