El beisbol, más que un deporte, es una pasión que trasciende generaciones y culturas. Sin embargo, es innegable que esta práctica deportiva, en particular para aquellos con escasos recursos, es una tarea encomiable y, en muchos casos, inalcanzable. La inequidad en el acceso a recursos y oportunidades es una triste realidad que afecta a numerosos atletas que ven en el beisbol un camino hacia un futuro más prometedor. Es un lamento profundo que las familias con bajos recursos no puedan ver florecer el potencial de sus hijos en este deporte, no por falta de talento, sino por la falta de apoyo y medios para desarrollarlo.
Es en esta encrucijada que surge la urgente necesidad de que las instancias gubernamentales, ya sean nacionales, estatales o municipales, reconozcan la importancia de garantizar el derecho humano a la práctica del deporte, la actividad física y la educación física para todos los estratos sociales. La inclusión sistemática e integrada de todos los sectores de la población en la promoción del beisbol no solo fomentará la igualdad de oportunidades, sino que también enriquecerá el tejido social y humano de nuestra sociedad.
El beisbol, en su esencia, va más allá de un juego; es un vehículo para el crecimiento personal, la disciplina, la superación y el trabajo en equipo. Por tanto, la planificación y gestión del ciclo olímpico para optimizar la detección y formación del talento deportivo potencial no solo beneficia a los atletas, sino que también enriquece el entramado social y cultural de nuestra nación.
En estos tiempos desafiantes, marcados por la crisis multidimensional, esta modesta contribución académica que busca comprender y mejorar la realidad de los deportistas es un faro de esperanza. La vivencia como observador, participante y estudioso de la actividad deportiva, brinda una perspectiva integral sobre la importancia de la gestión deportiva, la formación del deportista y su realidad psicológica, social y económica. Este enfoque innovador y compasivo es esencial para dar voz a aquellos cuyas aspiraciones se ven obstaculizadas por las limitaciones del entorno en el que nacen.
Luego, en el contexto descrito anteriormente, es evidente la necesidad de establecer una plataforma normativa e informativa eficiente que permita identificar de manera integral a los jugadores que forman parte del sistema deportivo del beisbol. Es crucial comenzar este proceso desde las asociaciones, las cuales, según los datos disponibles, manejan sistemas «primitivos de información» que dificultan la gestión adecuada de los jugadores y sus necesidades.
Además, es fundamental contar con un organismo regulador a nivel «supra» que supervise y vigile todas las relaciones entre los jugadores y las organizaciones de beisbol, tanto a nivel local como internacional. Este ente regulatorio debería comprometer a las diferentes entidades del beisbol a cumplir con las exigencias nacionales que prioricen el bienestar y el desarrollo integral de los atletas.
Por otro lado, el Estado venezolano, a través de sus diferentes niveles de gobierno encargados del desarrollo del deporte nacional, debe reactivar todos los mecanismos necesarios para un seguimiento óptimo de los atletas. Esto garantizará que los recursos presupuestados se utilicen de manera eficiente, pertinente y sostenible, contribuyendo así al crecimiento y la promoción equitativa del beisbol en el país.
En resumen, la implementación de una plataforma normativa e informativa eficiente, la creación de un organismo regulador a nivel «supra» y la reactivación de los mecanismos estatales para el seguimiento de los atletas son pasos fundamentales para fortalecer el desarrollo del beisbol en Venezuela. Estas medidas no solo beneficiarán a los jugadores, sino que también enriquecerán el entorno deportivo y social del país, promoviendo la equidad y el bienestar de todos los involucrados en este apasionante deporte.
En última instancia, el beisbol trasciende las barreras económicas y sociales, y su esencia debe ser protegida y nutrida para el bienestar de nuestra sociedad en su conjunto. Es hora de unir esfuerzos, de fomentar la empatía y la colaboración, y de trabajar incansablemente para que cada joven talentoso, independientemente de su origen, pueda encontrar en el beisbol no solo un juego, sino un camino hacia un futuro más prometedor y equitativo.
“¡Al final el Inmaculado Corazón de la Virgen María triunfará!”
Pedro Morales. Proyecto educativo: “Salve María Auxiliadora, economía de la salvación y de la felicidad verdadera”. Postulante a Rector de la Universidad Nacional Experimental del Táchira. (UNET) [email protected] X: @tipsaldia / Instagram: @tipseconomic / WhatsApp: +58-416-8735028