OPINIÓN

Fomentar creencias exitosas

por Arminda García Arminda García

Tal vez no nos hemos detenido a analizar la forma determinante en la cual las creencias que hemos forjado condicionan nuestra vida y lo que acontece en ella. En ese sentido, podemos tomar como base el ejemplo de las personas exitosas, ya que nunca se rinden y perseveran hasta lograr sus propósitos.

Ellas aprendieron a persistir ante todo y a manejar de manera acertada sus pensamientos para hacer que prevalezca una mentalidad positiva, lo cual se traduce en una  actitud favorable.

Por esa razón, resulta necesario hacer todo lo posible por cambiar nuestra mentalidad, ya que para obtener resultados distintos debemos pensar con una óptica diferente. No olvidemos que el poder de la mente es ilimitado y se hace oportuno programarlo con conceptos nuevos si deseamos ser exitosos.

Nuestras concepciones se encuentran arraigadas como esquemas o patrones desde la niñez, influyendo negativamente en los resultados de los esfuerzos que realizamos por cumplir propósitos y metas.

Las creencias, entonces, representan esas ideas que están presentes en nosotros, determinando nuestro comportamiento diario, adoptadas como verdaderas, haciéndonos actuar en cierto modo, por lo que pueden tener un efecto tanto potenciador como limitante.

En este sentido, esas que son las más negativas nos generan estados de ánimo paralizantes, mientras que las favorables nos llevan hacia donde queremos estar. Lo bueno es queç podemos identificar si estamos siendo víctimas de las que son contraproducentes, pues así estaremos en capacidad de tomar medidas para cambiarlas.

No obstante, debemos hacer un esfuerzo y ser muy cuidadosos en todo momento controlando nuestro pensamiento, así como lo que decimos, pues se traduce en las acciones que demostramos, en esa conducta que se convierte en hábitos, y a su vez, es parte de las características personales, las cuales, sin duda, determinan nuestro porvenir.

Así se hace necesario tratar de reemplazar una creencia desfavorable por otra que tenga efectos positivos o por una totalmente nueva para sustituirla con alguna práctica novedosa.

Al poner en marcha este cambio, nos daremos cuenta de la transformación que esto representará y de los resultados de éxito que nos permitirá obtener en la vida.