Elegantes, correctas y en tendencia. Las invitadas al enlace de Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida demostraron, en términos generales, cómo tiene que ser una boda de postín en el Madrid de 2024. Las más jóvenes se saltaron alguna que otra norma del dress code, pero al no haber faltas de respeto, les dedico un bravo por ellas, la novia practicó con su vestido lo que ahora llaman economía circular, pero en clave de alta alcurnia, y el novio tuvo en su cara de felicidad el accesorio que más le favorecía.
Las sandalias de plataforma, diademas, tocados y pamelas fueron los accesorios must de las amigas de la novia. Los vestidos túnica y los chales, lo característico de las de la quinta de su madre. Sin embargo, las flores unen generaciones como ningún otro estampado. Como ha llegado la primavera, despiertan en los trajes de las invitadas como el estampado estrella, porque son tendencia y un clásico infalible.
Esperanza Aguirre las lució chinescas y con volantes, iba demasiado abigarrada si sumamos dibujos, sandalias tipo zuecos dr. Scholl, tocado, perlas…Un lío visual. Prefiero la limpieza de un traje de chaqueta pantalón con una amplia pamela, que marca presencia y estilo sin parecer un árbol de Navidad o el mix de trazos diversos y aire bohemio con un toque risueño.
Los colores lisos, reflejo del estilo minimal, compitieron con los estampados y ganaron por mayoría. Destaco los rojos porque son tendencia y los verdes, más escasos de lo esperado, por idéntica razón. El vestido de Cuca Gamarra se inspiraba en los de Dior, pero debería haberse subido un poco el largo, el midi no llega al tobillo; las más modernas lo alargan más allá de la espinilla, pero no tanto como ella, para muestra: La política tampoco tendría que haber lucido brazos, por favor, espero que no copie a Armengol. Además, al ir tan minimal, lo suyo hubiera sido una diadema, boche, tocado, lazo o flor en el pelo. La abuela de la novia podría haberla ayudado. Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma fue una de mis favoritas por varias razones: el maravilloso color de la seda, que fuera un traje de chaqueta, los zapatos, de salón, nada de sandalias y con tacón mini. Decía Coco Chanel que «la elegancia tiene lugar cuando el interior es tan hermoso como el exterior».
Artículo publicado en el diario ABC de España