OPINIÓN

Femicidios políticos

por Omar González Omar González

La izquierda en el mundo ha intentado secuestrar la lucha por los derechos de género de las mujeres; ha pretendido convertir el feminismo en una vertiente del neosocialismo con el objeto de utilizar las luchas reivindicativas de las mujeres en trofeos que ellos puedan reclamar posteriormente.

Todo es un engaño; ellos en el fondo desprecian a las mujeres, así como en el pasado odiaban a los trabajadores y su mentada «lucha de clases» era solo el espejismo para pescar incautos en sus planes políticos.

Hoy vemos, luego del vil asesinato de mujeres en El Callao, estado Bolívar, perpetrado por criminales afectos al oficialismo, que a esa izquierda le tienen sin cuidado los derechos de la mujer, su real interés es el de mantener el poder y el de eliminar la disidencia.

La muerte de dos mujeres es lo que podríamos llamar un «femicidio político», pues aunque el asesinato no fue motivado por el simple hecho de ser mujer, sí fue por el hecho de pensar libremente, por manifestar su criterio y por ejercer su derecho a la libre expresión.

Este horrible hecho demuestra el poco amor que tal izquierda siente por las mujeres, solo las usan para sus spot de televisión, para la foto que publican en publicidad o redes sociales; ellos no quieren que las mujeres ejerzan sus derechos, solos las utilizan para sus conveniencias e intereses particulares.

Y tenemos que recordar que este no es el único hecho en contra de las mujeres. ¿Se acuerdan aquella imagen de un militar golpeando con su casco a una manifestante de la oposición? ¿Se acuerdan el número de mujeres detenidas por el sencillo hecho de ser disidentes del socialismo?

Este modelo atenta –y seguirá atentando– contra la mujer ya sea en su rol de madre, esposa, hija, trabajadora, luchadora social, activista político, ya sea como emprendedora o empresaria; por eso no resulta una exageración afirmar que el socialismo es el enemigo más grande que tiene la mujer venezolana.

¿Qué siente una madre cuando pierde un hijo por culpa de la delincuencia o porque decidió emigrar? ¿Qué siente una madre que no tiene nada de comida para sus hijos? ¿Qué siente una mujer cuando no consigue trabajo? Sin duda, el socialismo es antifeminismo.

Ni que se vistan de morado, ni que utilicen ningún símbolo pro derechos de las mujeres; ni que hagan lo que hagan, la verdad está frente a todos nosotros y es innegable e irrefutable. Lo de El Callao solo refuerza una situación que tiene años ocurriendo.

Hoy, todos los venezolanos –hombres y mujeres– tenemos la responsabilidad de dar un paso adelante; tenemos el deber de retomar la lucha con coherencia y determinación. No podemos desmayar, no podemos ceder.

Venezuela, con ahínco, debe salir a defender el honor de las venezolanas, a trabajar arduamente en la conquista de una sociedad libre y una sociedad en la que las ideas de las mujeres sean respetadas y la vida de una mujer no se encuentre en peligro, como hasta ahora ocurre lamentablemente en nuestro país.

La mujer venezolana ha sufrido durante estos 20 años; la mujer venezolana ha sido humillada, golpeada y maltratada. Bueno seria lograr la mayor de las reivindicaciones, es decir, que una mujer se siente en la silla de Miraflores como presidente de la República. Y se puede lograr más pronto de lo que muchos se imaginan.

Venezuela es una mujer y por lo tanto necesita de la mano de una mujer para salir de esta crisis… Solo con un cambio real en el gobierno las venezolanas vivirán bien en un ambiente de respeto, equidad y oportunidad para todos los ciudadanos… Así va a ser, con el favor de Dios.