OPINIÓN

Ética y efectividad política 

por Julio César Arreaza Julio César Arreaza

No me cabe la menor duda basándome en mi propia experiencia política y la observada y aprehendida del ejercicio político de otros, así como de los casos brindados por la historia, que la efectividad política duradera deviene principalmente de una conducta ética y una sujeción a los principios y valores compartidos en las capas más autenticas de una sociedad.

Esta reflexión viene a cuento cuando echamos un vistazo a lo vivido como nación en estos últimos 22 años aciagos, y al analizar las diferentes alternativas que se nos han presentado para liberarnos del yugo oprobioso y empobrecedor de la corporación criminal que mantiene secuestrado a nuestro país.

Acotemos el análisis al período de los 2 últimos años en el que emerge el interinato, y vemos objetivamente que, a pesar de la confianza amplia otorgada para desarrollar su trabajo, acotado en su famoso mantra, el objetivo primero del cese de la usurpación no se ha alcanzado. Se ha perdido mucho tiempo y se han tomado decisiones fallidas como el cucutazo- concierto, el 30A y los diálogos perniciosos.

Una colectividad transida de hambre, enferma y sin trabajo, aún antes de la pandemia, se va decepcionando al no ver resultados, la confianza jamás puede concederse como un cheque en blanco eterno y es lógico que se vaya erosionando al no verse los resultados.

Juan Guaidó como presidente constitucional ha debido separarse de la jefatura de la AN y no jugar a cuadro cerrado con 4 intereses políticos, la UNIDAD es muchísimo más grande que ese parcelamiento que no la representa y responde a sus intereses mezquinos.

Cuando era un jovencito asistí a la Cátedra Bolivariana regentada por el profesor Luis Acosta Rodríguez, de feliz memoria, estudié con devoción el pensamiento, vida y obra del Libertador. Posteriormente hice lo mismo con respecto a personajes civiles como Rómulo Gallegos, Rómulo Betancourt y Raúl Leoni.

Se me hace inevitable pensar que hubiera hecho cualquiera de ellos en las alternativas presentadas en estos 2 años con el apoyo interno-internacional inusitado para la consecución de la tan ansiada libertad y democracia. Puedo imaginarme el despliegue por el mundo de nuestros 60 embajadores dando a conocer el horror que vivimos y la necesidad de extirpar un tumor que amenaza con extenderse en el continente.

María Corina Machado preconiza que la “efectividad política” deriva de consideraciones y conductas éticas. Está clara que primero en el valor corresponde al insustituible empuje de la fuerza interna alrededor de una estrategia compartida (el pueblo mandó el 16J), para la salida de las mafias. Al unísono resulta indispensable el empuje de la comunidad internacional, para ello existen mecanismos legales supremamente claros. Están para eso o no. La amenaza real se construye y logra al alimón con ambos empujes. Es la tarea imprescindible.

El Libertador con la fuerza de sus sueños-ideales-realismo mágico inclusive, convertidas en acciones decididas fue capaz de la colosal empresa de libertar 5 naciones.

¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados, ni exiliados!