Estupefacción ante la audacia israelí

Medio mundo se pregunta cuándo y cómo responderá Hezbolá a los audaces ataques a su plana mayor mediante artefactos camuflados en diversos cachivaches. Gente que conoce el paño asegura que lo hará en cuanto se recupere y con la máxima virulencia posible. De ello depende su imagen y que no se liberen de su yugo muchos libaneses y chiíes. Es una organización terrorista muy disciplinada, estructurada como un Estado, con una pirámide de toma de decisiones muy bien definida; de ahí que sea muy eficaz en su barbarie. Tiene su propia policía, servicio de inteligencia y contrainteligencia –que no le ha servido de mucho–, hospitales, escuelas, cooperativas, amén del inevitable tráfico de armas y de drogas. Se financia como una organización mafiosa y por contribuciones directas, cómo no, de Irán. Recuerden que Hezbolá consiguió expulsar al mismísimo Ejercito israelí del sur del Líbano en el año 2000 y que ha sido determinante para mantener en el poder de Siria al brutal régimen de Al-Assad, es decir, no son ninguna ONG pacifista y amante de las flores. Tienen misiles, drones iraníes, artillería pesada, carros de combate, fuerzas especiales y otras muchas hierbas. Manejan un importante aparato de propaganda: televisiones, radios, periódicos y publicaciones ‘online’ y un ejército de ‘periodistas’ y ‘analistas’ afines que ríete tú del Equipo de Opinión Sincronizada que conocemos aquí. Son maestros en extorsión, amenazas, torturas, secuestros, asesinatos y atentados, no solo en Líbano o en su región sino también en Europa e Iberoamérica. Ahora bien…

Los asombrosos ataques de Israel, que quedan fuera incluso de la imaginación de los guionistas del cine de acción más audaces, han aflorado las debilidades de esta organización considerada hasta hace poco como casi invencible. Justamente este destape de sus vergüenzas es el que va a provocar su violenta reacción, aunque cualquiera sabe que su capacidad operativa ha quedado muy afectada: sin comunicaciones seguras es muy difícil actuar a gran escala, y estos tíos no se atreven ni a enchufar el microondas. Lanzarán misiles, drones y fuego de artillería en zonas fronterizas, además de algún que otro atentado terrorista allá donde haya intereses israelíes, con lo que Occidente puede irse preparando; puede que aliados como los hutíes ataquen aún más en el mar Rojo, y los esfuerzos de Estados Unidos se multiplicarán para evitar una guerra generalizada en Oriente Próximo… pero más allá de lo que consiga viviremos un otoño geopolítico muy caliente.

Para aquellos que lamentan con desgarro la muerte de los valientes miembros de Hezbolá al accionar su «walkie-talkie», acusando a Israel de absoluta falta de piedad y poco menos que de Estado asesino, sería necesario instruirse en el carácter aquí descrito de este descomunal amasijo de criminales, que si hoy pudiera, borraría del mapa al único régimen democrático de toda el área. Desgraciadamente para sus intereses, los israelíes han aprendido a defenderse y son capaces de organizar una embestida selectiva que ha sembrado el caos y el miedo en la organización pro iraní. Ante la estupefacción y deslumbramiento de medio mundo.

Artículo publicado en el diario ABC de España