Como era de esperarse y a pesar de todas las maniobras judiciales por parte de Donald Trump, el Colegio Electoral de Estados Unidos se reunió para elegir al próximo presidente y vicepresidente.
Los 538 miembros del colegio de electores presidencial celebraron 50 reuniones separadas para elegir al próximo presidente y vicepresidenta de Estados Unidos. Como sabemos, se necesitan 270 votos para ser formalmente electo. Joe Biden obtuvo 306 frente a 232 para Donald Trump.
En los próximos días y antes de que finalice diciembre los electores de cada estado enviarán copias certificadas de los resultados al vicepresidente, al secretario de cada estado, al juez de distrito donde se reunieron los electores, al Archivo Nacional de Estados Unidos. Esos certificados serán recibidos y leídos por el Congreso el próximo 6 de enero y ese cuerpo legislativo declarará los resultados de la elección.
El 20 de enero de 2021 es la inauguración de la administración Biden-Harris y Estados Unidos pasa la página de la presidencia de Trump, una administración que de acuerdo con las encuestas se convierte en la más rechazada de la era moderna, incluyendo la de Richard Nixon.
Trump será debilitado por las demandas civiles y penales que enfrentará a nivel estatal y federal y su atención se enfocará en su defensa y en tratar de no terminar en la cárcel, aparte de evitar la bancarrota de varias de sus empresas.
Biden en los primeros 100 días de su gobierno tratará de revertir algunas de las medidas ejecutivas tomadas por Trump en asuntos de salud, economía, inmigración y medio ambiente. Su agenda legislativa más amplia dependerá del resultado de la elección especial por los dos escaños en el Senado en Georgia el próximo 5 de enero.
Si triunfan los candidatos demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff, el presidente Joe Biden podrá avanzar su programa de gobierno al menos durante los dos primeros años, siendo que la vicepresidenta Kamala Harris podrá ser el voto de desempate en el Senado en legislaciones importantes y aun en los nominados para el gabinete ejecutivo. En caso de que los demócratas pierdan la elección en Georgia, Biden tendrá que negociar con los republicanos en el Senado su agenda legislativa y la confirmación de los miembros de su gabinete.
Por algún tiempo Trump tratará de ser la principal voz opositora en contra de la administración Biden-Harris y de seguro continuará con una base importante de seguidores, pero al transcurrir los meses y los años y a medida que salgan a la luz pública en los procesos judiciales detalles sobre su desempeño en la oficina de la presidencia perderá más credibilidad y fuerza, su culpabilidad o inocencia deberán determinarla los tribunales competentes.
La razón principal por la cual Trump presentó tantas demandas electorales fue para recaudar fondos para su futura defensa. Si alguien dona 100 dólares para el “Fondo de Defensa Electoral”, el dinero no es para luchar contra un supuesto “fraude electoral”, 60 dólares van al Comité de Acción Político personal de Trump y 40 dólares van al Comité Nacional Republicano para ser utilizado en otras campañas. Hasta ahora ha logrado reunir 200 millones de dólares.
Es posible que Trump intente lanzarse nuevamente como candidato, pero dudo que tenga éxito. Otros líderes conservadores republicanos tratarán de recuperar la imagen y el prestigio perdido por parte del partido de Lincoln y de Reagan. Hay ya varios senadores y gobernadores preparándose como posibles candidatos a las primarias republicanas en 2024. Pero antes el Partido Republicano intentará recuperar el control de la cámara baja en el año 2022 y del Senado en caso de que la elección en Georgia no les sea favorable.
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