OPINIÓN

Estados Unidos: Elecciones al Congreso

por Ricardo Corzo Moreno Ricardo Corzo Moreno

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Las elecciones de medio término al Congreso suelen ser un reto para el partido del presidente en el poder porque son un referéndum sobre su gestión.  La historia es, por supuesto, una guía de que los presidentes en ejercicio suelen perder escaños en sus primeras elecciones de mitad de mandato. Entre los demócratas, hay que remontarse a John F. Kennedy para encontrar a un demócrata que haya ganado escaños en el Senado en su primera mitad de mandato.

Las próximas elecciones del 8 de noviembre definirán el control de la Cámara de Representantes y del Senado que conforman el Congreso de Estados Unidos. Los demócratas controlan el congreso desde que Joe Biden ganó la presidencia en 2020 y logró el control de la Cámara de Representantes por 222 a 212, el margen más estrecho en 20 años. En total hay 435 representantes que sirven por un período de dos años.

En el Senado hay un empate 50 a 50 pero en estos casos la Constitución faculta al vicepresidente en ejercicio votar para romper el empate en cualquier votación. Actualmente el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris otorga la mayoría mínima a los demócratas.

Hay 35 escaños en juego en el Senado para estas elecciones, 14 escaños en manos de los demócratas y 21 en manos de los republicanos. Los representantes y senadores que resulten electos comenzarán su mandato de 2 y 6 años el 3 de enero de 2023.

Los candidatos demócratas en las dos semanas finales aumentaron sus esfuerzos para evitar lo que cada vez parece más evidente, un triunfo republicano que podría resultar en la pérdida de más de 20 escaños en la Cámara de Representantes y quizás también el control del Senado. Casi todas las encuestas y los expertos electorales señalan que los republicanos retomaran el control de la Cámara Baja.

La mayoría de los votantes creen que el país va por mal camino.

Las encuestas siguen mostrando a los votantes frustrados por el alto costo de la vida y responsabilizan al partido en el poder, desde el presidente Joe Biden, pasando por los gobernadores, hasta a los miembros del Congreso. Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre mostró que 69% de los estadounidenses cree que el país va por mal camino, frente a solo el 18% que dice que va en la dirección correcta.

El panorama negativo ha hecho que algunos demócratas se replanteen tardíamente los mensajes de su partido para las elecciones de medio término al congreso, hasta ahora han hecho énfasis en la amenaza que suponen los republicanos para el derecho al aborto y la democracia en un año en el que los votantes han manifestado estar más preocupados por la economía y los latos índices de crímenes violentos.

Los demócratas han recurrido al argumento de «nosotros contra ellos»: advirtiendo sobre las amenazas que los republicanos pueden suponer para el derecho al aborto, la integridad de las elecciones y programas como Medicare y la Seguridad Social.

Biden ha dado prioridad al tema de la preservación de la democracia, dando su segundo discurso sobre ese tema el miércoles pasado. Más de 300 republicanos que niegan que Joe Biden ganó las elecciones de 2020 se presentan a distintos cargos de elección popular en estas elecciones que también incluyen asambleas y senados estatales y gobernadores.

¿Qué ocurrirá en el Senado?

A lo largo de agosto y septiembre, los demócratas tuvieron ventaja sobre los republicanos en la batalla por el control del Senado, pero según las últimas encuestas el impulso de los demócratas se ha frenado debido a que los votantes están prestando más atención a los temas republicanos de la campaña como la economía, la inflación y los crímenes violentos. Los temas de la agenda de los demócratas, como la defensa de la democracia, el asunto del aborto y el control de armas, han pasado a un segundo plano.

El Senado es actualmente una moneda al aire, cara o cruz. El control del Senado va a depender de quien gane en Pennsylvania, Georgia, Nevada y Arizona. El partido que gane tres de estos cuatro estados probablemente ganará la mayoría del Senado. Las dos mejores oportunidades para los Republicanos son Nevada y Georgia. Sin embargo, los escándalos de Herschel Walker, un candidato republicano anti aborto, pero que es acusado por dos mujeres de haberlas obligado a abortar y haber pagado por sus abortos, pueden perjudicar sus posibilidades frente al senador demócrata Rapahel Warnock en Georgia.

Los demócratas esperan conseguir un escaño en Pensilvania donde el actual vicegobernador demócrata John Fetterman conserva una mínima ventaja en las encuestas sobre su contrincante republicano. En Nevada la senadora demócrata Catherine Cortez Masto lleva 2% de ventaja en las encuestas, pero está dentro del margen de error. En Arizona el candidato demócrata tiene una ventaja mínima.

Si las elecciones se hubieran celebrado en agosto o septiembre, los demócratas mantendrían el control del Senado, incluso con una mayoría simple 51/49. Pero las encuestas han sido bastante claras al mostrar un repunte republicano en octubre. El contexto nacional evidentemente favorece a los candidatos republicanos. Los demócratas han fallado en vincular las preocupaciones de los votantes acerca de la economía con la plataforma del partido.

Los demócratas han permitido que las «cuestiones económicas» se definan de forma demasiado limitada, repitiendo las preocupaciones sobre los altos costos de la gasolina y los alimentos sin centrarse también en las cuestiones económicas a nivel familia, como el cuidado de los niños y los costos de la educación, medicare, y otros programas sociales, asuntos que los republicanos casi siempre han votado para recortar los subsidios a estos programas en el presupuesto federal.

Encuesta de NBC

La última encuesta nacional de NBC News publicada el 5 de noviembre revela un panorama de campaña muy competitivo antes del día de las elecciones.

48% de los probables votantes dice que prefiere un Congreso controlado por los demócratas como resultado de las elecciones del martes, mientras que 47% prefiere un Congreso controlado por los republicanos.

Es un cambio de tendencia con respecto a octubre, cuando 48% prefería un Congreso controlado por los republicanos frente a 47% que quería que los demócratas estuvieran al mando, aunque el cambio está dentro del margen de error de la encuesta.

Entre todos los votantes registrados, la preferencia por el Congreso está empatada en  47%-47% – esencialmente sin cambios desde el mes pasado, cuando los demócratas tenían una estrecha ventaja de 1 punto, 47%-46%.

Sin embargo, lo que ha cambiado en la encuesta es que los demócratas han alcanzado a los republicanos en el interés electoral. 73% idéntico de demócratas y republicanos expresan un gran interés, registrando «9» o «10» en una escala de 10 puntos.

En la encuesta de octubre de NBC News, los republicanos tenían una ventaja de 9 puntos en el interés elevado de los votantes, 78% a 69%, después de que los demócratas hubieran cerrado previamente la brecha de entusiasmo tras la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de anular el caso Roe v. Wade.

Sin embargo, el entorno político general sigue siendo difícil para los demócratas. Solo 44% de los votantes aprueba la gestión del presidente Biden, mientras que 53% la desaprueba; más de 70% piensa que el país va en la dirección equivocada y 81% combinado dice estar «muy» o «algo» insatisfecho con la economía estadounidense.

trump candidatos

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Es más, 47% de los votantes dice que quiere un «gran» cambio de dirección con respecto a la forma en que Biden ha estado dirigiendo el país, una cifra superior a la que el sondeo mostró para las primeras elecciones de mitad de mandato de Donald Trump (44%), Barack Obama (41%) y Bill Clinton (36%), todas las cuales resultaron en derrotas en las elecciones de mitad de mandato para esos anteriores presidentes.

Pero incluso si los demócratas pierden escaños en el Senado este próximo martes, es poco probable que se acerque al número de pérdidas que Obama (6 escaños) o Clinton (8 escaños) tuvieron en sus primeras elecciones de mitad de mandato. Es probable que los republicanos también ganen el Senado 51 a 49, aunque existe una baja probabilidad de un empate 50/50, lo que permitiría a los demócratas retener el control con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris.

La consecuencia inmediata de un triunfo republicano en ambas cámaras sería la obstrucción de la agenda legislativa doméstica de Biden y la interferencia en su agenda internacional. En lo doméstico iniciarán una serie de investigaciones sin fin, esto paralizará al ejecutivo, interpelarán a varios de los secretarios del gabinete, irán tras la cabeza de Alejandro Mayorkas el secretario de seguridad interna, por el tema de los migrantes en la frontera. En el Senado no aprobarán jueces propuestos por Biden y que esperan confirmación, así como algunos embajadores.

Por otra parte, se espera que Donald Trump pronto anuncie su candidatura presidencial para 2024, dificultando más la decisión del departamento de justicia de abrir una investigación formal y presentar cargos al ex presidente por su rol en el asaltó al capitolio el 6 de enero de 2021. Un comité especial del Congreso dominado por los demócratas presento evidencias contundentes en una serie de audiencias públicas. Sin embargo, si el Congreso es controlado por los republicanos las investigaciones en contra del expresidente cesarán y el caso quedará en manos del fiscal general, quien tendrá una enorme presión política de no presentar cargos.