Un gesto desesperado por recoger los pedacitos que van quedando del debilitamiento de las izquierdas es lo que está queriendo lograr Yolanda Diaz al lanzar su candidatura para alcanzar, luego de las parlamentarias de fin de año, la cabeza del Ejecutivo español. Basada en la buena imagen que su liderazgo ha logrado alcanzar en el momento en que el PSOE de Pedro Sánchez se descalabra en las encuestas, esta abogada, feminista a ultranza y activista política de gran garra, le apuesta todo a una sola carta: conseguir aglutinar en su partido Sumar a la miríada de entes y grupos políticos de la izquierda radical española con la expectativa de que, de alcanzarlo, las izquierdas seguirán, como coalición, siendo gobierno en España.
La aguerrida dama de 51 años pretende colocar el viento a su favor al beneficiar de los traspiés que Unidas Podemos, el partido del “Coletas” autodefenestrado, ha estado dando frente al electorado nacional y a sus propios simpatizantes. Esta mujer, hija de sindicalistas que llegó por mérito propio a ocupar la cartera del Trabajo y una de las tres vicepresidencias del gobierno, hoy es percibida como el único político capaz de integrar en un proyecto único a las izquierdas transformadoras.
Apoyada por Podemos la gallega Diaz ha hecho valer su talante agresivo y su capacidad de proposición. De hecho, varios de los proyectos políticos exitosos de Sánchez provienen de su iniciativa, particularmente en el área de empleo y salario. Con lo que no ha contado la vicepresidenta es con la personalidad arrogante de quien le abrió paso en las lides partidistas. Fue él quien en el año 2021 la nombró a dedo su sucesora y en 2022 echó marcha atrás distanciándose groseramente de su protegida. Pablo Iglesias es capaz de hacer estallar en mil pedazos los logros de las izquierdas presentando a Podemos, quien ha sido el núcleo duro de la coalición, en solitario a las legislativas de diciembre. Tampoco Diaz supo medir lo que vale haberse ganado la enemistad de dos puntales de Podemos: Irene Montero, la pareja del propio Coletas y número dos del partido y también de Ione Belarra, su secretaria general.
En todo caso, Yolanda Díaz parece ser la única, a esta hora, capaz de armar otra coalición de partidos como la que existe hoy y para ello está armada, además, de su feminismo activo. Ella le habla en sus discursos y mítines casi únicamente a las féminas. Les repite sin cesar que no deben ser tributarias sino de sí mismas y con ello ha conseguido sobrepasar a Sánchez en la preferencia del electorado femenino.
Como aseguró este lunes Juan Rodríguez Teruel en el diario El País: “La vicepresidenta Díaz ha logrado reunir en torno a ella a todos los aliados que en su día elevaron a Podemos, y del que luego fueron distanciándose progresivamente. Y lo hacen porque esperan, de esa forma, apuntalar la influencia acumulada durante estos años en municipios, autonomías, Cortes Generales y ministerios.
Así, pues, en los meses que quedan veremos a esta líder de postín echar el resto para conseguir llegar a la Moncloa, aunque las fuerzas que la acompañan, ubicadas a la izquierda de la izquierda, tengan que hacer concesiones vitales para aglutinarse y consolidarse como ella aspira. Si lo consigue, de lo que estamos hablando es de la refundación de una nueva izquierda en España.