¿Qué sucede con el territorio del Esequibo? Como es bien sabido, la República Cooperativa de Guyana tiene años intentando apoderarse de una parte –por demás rica y estratégica– del territorio venezolano conocido como el Esequibo.
En su afán de expolio territorial, Guyana elevó su petición de «soberania» a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y esta, de forma írrita, se declaró competente para dirimir la disputa limítrofe entre los dos Estados, acción que abiertamente viola otros principios internacionales.
Es bueno recordar aquí las razones por las cuales Guyana en los últimos años ha tomado fuerza en su objetivo de robarnos el Esequibo.
Aquí debemos denunciar que avanzaron gracias a las políticas débiles que desde Miraflores aplicaron en defensa de nuestros intereses nacionales.
No podemos olvidar que, primero Hugo Chávez y luego Nicolás Maduro, siguiendo órdenes de Fidel y Raúl Castro, echaron a un lado los reclamos venezolanos dejándole cancha libre a los guyaneses para explotar económicamente parte de nuestro territorio nacional. Y lo hizo para seguir ganándose el apoyo de las islas del Caribe, principalmente de las excolonias del Reino Unido en el continente americano.
A cambio de votos en la Organización de Estados Americanos se dejaron pisotear por Guyana y ahora estos vienen por el remate.
Buscan a como dé lugar la apropiación de 159.542 kilómetros de tierras venezolanas y esto no se puede permitir.
En Georgetown, capital de Guyana, se mueven los hilos financiados por grandes corporaciones para el despojo de Venezuela.
Ante esta amenaza cierta, tenemos que cerrar filas –todos y cada uno de los venezolanos– para defender la integridad de la soberanía nacional.
Desde Vente Venezuela tenemos años alertando sobre este momento, hemos denunciado los planes de Guyana, sobre el financiamiento de este plan y sobre la pasividad de quienes usurpan el aparataje del Estado.
Bien, ya en este momento no valen «Santa Lucía» ni recordarle aquella frase de «te lo dije»; ahora hay que ir más allá y frenar el robo descarado que nos quieren hacer.
Y para lograr la protección del Esequibo venezolano debemos empezar por indicar que aquí –en Venezuela– no reconocemos la jurisdicción de la CIJ en el problema limítrofe con Guyana, declarar que seguimos en nuestro justo reclamo nacional y nos reservamos nuestro derecho a defender el territorio venezolano contra cualquier amenaza de Guyana o de sus aliados.
Ya no podemos bajar la guardia, ya no podemos perder más el tiempo. Venezuela no puede permitirse el lujo de ser saqueada por los guyaneses, pues mañana serán los colombianos los que reclamen como suyo el Golfo de Venezuela, los brasileños el Amazonas venezolano e incluso los xenófobos de Trinidad nos quieran quitar parte de nuestro mar territorial (ya pescan allí ilegalmente) o hasta parte del territorio venezolano. ¡No!
Hoy más que nunca debemos levantarnos con dignidad, ponerle un freno a los enemigos de la nación y reiterar que el «Sol de Venezuela nace en el Esequibo» y que el Esequibo es y siempre será venezolano.