OPINIÓN

Esequibo: ¿conflicto o cooperación? 

por José Luis Centeno José Luis Centeno

Irfaan Ali Maduro

Un territorio en disputa, con intereses externos y oportunidades de cooperación.

Dos países se disputan un territorio que ninguno de los dos controla efectivamente, y que está lleno de recursos naturales que podrían beneficiar a sus poblaciones, pero que en cambio son explotados por potencias extranjeras. Es una historia de colonialismo, intervencionismo, nacionalismo y diplomacia fallida que se remonta a casi dos siglos atrás.

Y así seguimos, en un conflicto que parece no tener fin, y que solo beneficia a los que se aprovechan de la riqueza del Esequibo y de la debilidad de los países involucrados. ¿No sería mejor que Venezuela y Guyana se pusieran de acuerdo y cooperaran para el desarrollo de la región? ¿O es que el orgullo nacional vale más que el bienestar de los pueblos?

Existen varios obstáculos para la cooperación entre Venezuela y Guyana, que se pueden resumir en los siguientes puntos:

Estos obstáculos han impedido que Venezuela y Guyana aprovechen las oportunidades de cooperación que existen en áreas como el comercio, la energía, el ambiente, la cultura y la seguridad, y que podrían beneficiar a ambos países y a sus pueblos.

En el encuentro entre los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Guyana, Irfaan Ali, el 14 de diciembre de 2023, en San Vicente y las Granadinas, estos acordaron continuar con el diálogo y respetar los principios de paz y cooperación regional. Sería uno de los tantos pasos dados para superar tales obstáculos.

Importante, los mandatarios también mantuvieron sus posiciones sobre la validez del Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece el mecanismo para resolver la disputa, y el papel de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que fue convocada por Guyana para dirimir el caso.

Así las cosas, en opinión de quien escribe, salvo mejor criterio, el escenario deseable para lograr que Venezuela y Guyana aprovechen las oportunidades de cooperación que existen en las áreas antes referidas, y que podrían beneficiar a ambos países y a sus pueblos, sin que eso excluya la posibilidad de resolver esta disputa definitivamente, sería el siguiente:

Este escenario requeriría de mucha voluntad política, confianza mutua, compromiso internacional y apoyo popular, pero sería el más beneficioso para ambos países y para la región, ya que permitiría superar el conflicto histórico y abrir nuevas oportunidades de desarrollo y cooperación.

@jolcesal