Ya quisiera el señor Maduro acabar con la enseñanza en las universidades autónomas y que todos fuéramos igual que él, pero afortunadamente esto no sucederá.
Tan solo imaginen el tamaño de la violencia incontrolable que se generaría en Venezuela, claro que tenemos violencia en las calles, pero es entre ellos mismos, los chavistas, sus colectivos y sus mafias. Son ellos quienes lejos de exteriorizar ese arquetipo de amantes del arte, buena música y vino sentados en un café, típico de los comeflor de izquierda, es lo contrario, en esta gente lo que prolifera es odio e ignorancia, parece como si fueran parte de una invasión bárbara.
Así que el señor Maduro quiere esto para todos. Quiere un mayor reino del terror, de eso se trata cuando su ilegítima administración asfixia financieramente a nuestras universidades, acechadas por mecanismos legales e instrumentos jurídicos, leyes creadas por entidades ilegales e ilegítimas del régimen.
La verdad es que el señor Maduro cuida su reputación mundial, de ningún modo permitirá que los venezolanos tengamos una vida decente, pero particularmente hará lo necesario para hacer sentir sus pasiones y deseos, que estos tengan reflejo directo en la educación, de ese modo podemos ver cómo su bota militar pisa todo destello de conocimiento. Ni siquiera se conforma con destruir el sueldo y salario de los profesores y trabajadores, sino que busca la total destrucción de los edificios, aulas y pabellones, la infraestructura universitaria se está cayendo a pedazos y nada se puede hacer, porque además si donas dinero llegan los emisarios de Maduro y se lo quedan consigo. Y además castigan a los voluntarios que trabajan para buscar esos fondos o recursos económicos, los meten presos.
Se trata de que los seguidores del señor Maduro en las universidades aplauden estas locuras. Realmente pudieran recibir el título de indescriptiblemente irracionales. Tan solo en sus mentes puede haber satisfacción en tamaña destrucción del conocimiento o sentir placer con ver caer a pedazos monumentos y obras de ingeniería que son parte de la Universidad Central de Venezuela, patrimonio de la humanidad declarado por la Unesco. Es una perversión colectiva enquistada en este grupo, muy pocos en números, que solo dominan mediante la coacción y amenaza de sus armas.
Por mucho que nuestros amigos chavistas ucevistas quieran maquillar esta política universitaria destructiva, lo cierto es que hasta ellos mismos se han visto afectados, están sin aulas donde dar clases, e incluso sin dinero para comprar lo mínimo necesario para subsistir. Ellos han convertido su amor por el marxismo e interpretación de lucha de clase en un refugio de guerra, han sido absorbidos por las fantasías de los incultos en el poder tan solo a cambio de una bolsa CLAP. Una total degeneración de su conciencia, plegarse de ese modo al conjunto de ideas que circulan alrededor del señor Maduro es una muestra de mendicidad nunca vista. Pero allí están las consecuencias de apoyar las limitaciones en el pensamiento de ese minúsculo grupo dominante en Miraflores, simplemente el abismo se ha abierto ante sus propios ojos y ya ellos mismos están cayendo uno tras otro, desde profesores hasta alumnos, revolcándose en el pantano de los errores.
Mi querida y amada Escuela de Estudios Políticos y Administrativos ha sido atacada por estas políticas destructivas, al punto de que estos grupos afectos de Maduro intentaron quemarla. Han desvalijado los salones, oficinas, baños.
En reciente reportaje del El Nacional pudimos conocer la acción de vándalos contra el edificio de la Escuela de Estudios Políticos, realmente las imágenes son alarmantes, se puede ver el techo del edificio totalmente vulnerado y abierto. Los estudiantes denunciaron que los sujetos sustrajeron material de oficina, papelería y algunos equipos eléctricos.
Un estudiante que guarda su anonimato aseveró que “La universidad no ha sido deteriorada de ayer para hoy. Ciertamente el régimen de Maduro la ha asfixiado presupuestariamente. El chavismo ha destruido el sistema educativo del país, pero nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados”, dijo el dirigente estudiantil.
Asá que de esto se trata este plan malvado y hostil y estamos todos unidos, alumnos, profesores, egresados, empleados y obreros en el deber de denunciar, proteger y salvaguardar este espacio del conocimiento.
La Escuela de Estudios Políticos es y será el centro de la formación del profesional que la Venezuela libre y democrática del presente y futuro requiere para la gestión de las políticas públicas, las relaciones internacionales y los procesos electorales.
@estebanoria