OPINIÓN

Es necesario reconocer al general Vladimir Padrino López como presidente de Venezuela

por Jesús Contreras Jesús Contreras
Vladimir Padrino López, gobierno de transición

Foto AFP

La FANB durante lustros ha estado firme bajo el comando del general Padrino López y ejerciendo el duplo
de régimen cívico-militar, que se ha consolidado como régimen solamente militar desde que se desmoronó, hace pocos días, el apoyo que tenía del MAS y el PCV (que han confirmado su despego del duplo cívico-militar, en dos ocasiones recientes que la prensa ha destacado suficientemente desde hace varios días).
La PUD permanece estable con actuaciones reseñadas por la prensa ordinariamente.
Recordemos que el PSUV nunca arrancó, por estar siempre con atoro de empleados públicos que votan forzados sin resultado mostrable (como la irrelevante votación del 28J) y nunca obtuvo abundante membresía, salvo al comienzo rellenado por miembros del MIR, MAS y PCV, pero sin tener auténtico arraigo permanente
Es obvio que el Poder Ejecutivo ha estado apoyado por la FANB, pero el trabajo burocrático siempre ha sido mal hecho por funcionarios civiles ilegítimos (con Maduro en el tope) que nunca ha obtenido suficiente reconocimiento internacional. En cuanto al menjurje del factor legislativo y el tambaleo constitucional, no hay que insistir.
Edmundo González Urrutia y María Corina Machado están como están y así deben estar.
La realidad venezolana  es reconocida por las Naciones Unidas, la OEA, la Unión Europea y la «multisápida» ensalada de gobiernos alrededor del planeta.
Las gentes de otros países observan lo que ocurre en Venezuela, pero sin la preocupación que nos tiene acogotados a los venezolanos.
Tan inmundo, no es creíble lo que hace a diario el grupo de civiles que estropea las funciones del Poder Ejecutivo venezolano desde hace demasiados años. No es creíble que ellos manejan a los jefes del las FANB. Pero es creíble que continúe lo que está ocurriendo en el país.
En estas horas venezolanas de contemplación y recogimiento, la mejor intención debe prevalecer para provecho del país entero, sin distinción.
En ejercicio de mis derechos ciudadanos me permito proponer lo siguiente, después de estar seguro de su procedencia y ajuste con la moral, la razón y la juridicidad:
Que los directivos de la PUD y el general Padrino López -como presidente de facto de Venezuela- realicen una reunión, junto con otras personas que ellos determinen, para acordar que el 10 de enero de 2025 empiece un nuevo gobierno presidido por Edmundo González Urrutia con un vicepresidente que se escoja en esa reunión y con ministros seleccionados en dicha reunión. Los entes estadales y municipales deberán formar sus gobiernos de conformidad con reglas igualmente acordadas en la reunión. Lo aprobado deberá regir durante un periodo que sea decidido en la reunión. Cambios constitucionales deben preverse y los textos de las enmiendas o de las reformas deben ser preparados a la mayor brevedad, según se determine en la misma reunión.