¿Qué hacen los habitantes de un país cuando las pandillas mafiosas toman el control de 85% del territorio? ¿Cuando éstas asesinan por robar un celular o porque quieren apropiarse de la casa que les gusta? ¿O cuando una empleada doméstica vuelve a su casa y tiene que pagar a las maras para entrar su barrio, caso contrario la matan o violan? ¿O cuando los maleantes ven un auto caro y secuestran al dueño?
Esto ocurre cuando un país vive en un caos total porque el Estado ha perdido el control de todo.
Estas mafias son las maras que actuaban principalmente en El Salvador. Son bandas que se formaron en Los Ángeles, Estados Unidos, cuando los salvadoreños protegían a sus compatriotas tras ser discriminados por mexicanos y afroamericanos.
Son organizaciones terroristas internacionales de pandillas de criminales que se dedican al narcotráfico, secuestro, robo, asesinaros, violación, extorsión y tráfico de armas, principalmente en Centroamérica.
Se los suele reconocer porque están tatuados de pies a cabeza, con el nombre de la mara a la que pertenecen. Las más conocidas son la mara Salvatruchas y la mara Barrio 18, que incluso se enfrentan entre ellos.
Era tal la anarquía en El Salvador, que llegó a tener la tasa de homicidios más alta del mundo.
Ante el caos, surgió el líder Nayib Bukele, quien ha tomado las riendas en su país. Tuiteó que es «el presidente más cool del mundo mundial» y para la mayoría de los salvadoreños se ha convertido en su héroe nacional.
El joven presidente, ha apresado cerca de 70.000 mafiosos y construido las cárceles para pandilleros que han resultado ser las de mayor seguridad en Latinoamérica. Hoy ha reducido el grado de criminalidad a casi cero. Autoridades de países como Honduras, Ecuador y Argentina han expresado su interés en seguir con el «modelo Bukele».
Las medidas tomadas por Bukele, sin embargo, han sido cuestionadas por la comunidad internacional. Ésta arguye que se está violando los derechos humanos de los presos ya que a muchos se los ha detenido sin proceso y se ha apresado a inocentes por tener un tatuaje.
Otro aspecto polémico y antidemocrático que se observa es que la Constitución de El Salvador prohíbe la reelección por un periodo de 10 años. Bukele, sin embargo, logró que la Corte Suprema le autorizara volverse a postular. Abandonó seis meses el poder, momento en que aprovechó de hacer campaña para su reelección. Es más, pretende que su partido Nuevas Ideas, se convierta en un partido único ya que la oposición es mínima.
Otro tema controversial es que el mismo día de la elección, sin haberse realizado el conteo total de votos, Bukele salió al balcón y se auto proclamó presidente de su país.
Dijo: «El Salvador ha roto todos los récords de todas las democracias en toda la historia del mundo. Desde que existe la democracia nunca un proyecto había ganado con la cantidad de votos que hemos ganado, es el porcentaje más alto de toda la historia».
Los resultados oficiales, sin embargo, han sido anunciados recién hace unos días. El TSE informó que Nayid Bukele ganó con un 84,6 % de los votos y obtuvo 54 de los 60 escaños en la Asamblea Legislativa.
Bukele ganó las elecciones por segunda vez y será presidente los próximos 5 años. Los salvadoreños apostaron por su seguridad. El presidente tiene el poder total, pero también tiene los enemigos más peligrosos en su propio país.
¿Es Bukele un dictador?
Artículo publicado en el diario El Debate de España