El 10.12.2023 empezó en Argentina una nueva era.
En México podría empezar en junio 2024. Si los cálculos son favorables para la, hasta hoy, única candidata presidencial opositora Xóchitl Gálvez.
Tanto Milei, como Xóchitl en junio del próximo año, serían los abanderados por derrotar al socialismo: que en Argentina es el denominado “peronismo/kirchnerismo” y en México al “cuatro T del Obradorato”, que son “ideologías” estatistas similares en donde se anula al ciudadano y la libertad y se da rienda suelta al gasto público, al estatismo a ultranza y a un Estado altamente burocrático.
La era Milei empezó. Javier Milei, el más votado de la historia electoral argentina (55,7% de los votos contra 44,3% del oficialista Sergio Massa) es un líder que necesitaba Argentina para hacer una verdadera gerencia de transformación estatal.
Al haber una reforma del Estado, lógicamente habrá una reforma de la economía: reducción de impuestos, reducción de trabas estatales, promoción de inversiones y proyección de inversión privada.
Y en ese acápite ingresa la necesidad de fomentar, desde el Estado, inversiones en el rubro energía (gas, petróleo, renovables). Esa es una tarea pendiente tanto para Argentina y para México, países que estuvieron sumidos a las inclemencias del socialismo.
En el caso argentino: la promoción de renovables será un hecho, adicionalmente a mayor inversión para los yacimientos de gas de Vaca Muerta. En la era Milei, ya hay proyección, Argentina crecería 3% el año 2024 aplicando Milei sus promesas electorales (eliminar la brecha cambiaria, reducir la burocracia, eliminar el Banco Central y combatir la inflación).
Xóchitl ya propuso una reforma radical para Petróleos Mexicanos (Pemex que tiene una deuda de más de 100.000 millones de dólares, haciéndola poco rentable) y abrir el sector energético a la inversión privada con promoción de energías renovables.
Ambos países tienen pendiente redactar y consensuar esquemas regulatorios que sean más amables y que atraigan inversiones para estimular la producción de gas y de forma paralela y sin que se perjudiquen objetivos ambientales para fomentar la transición energética.
Tanto México como Argentina pueden ser dos centros de inversiones y suministro de gas y electricidad (vía renovables) para alimentar a industrias y hogares en el Cono Norte y Cono Sur del hemisferio, con fuerte inversión privada, pero siempre y cuando haya libertad y democracia, en el caso de México. En el caso argentino ya respiramos con paz: Milei es una nueva era.
Desde esta columna, trinchera de la libertad, felicidades al señor presidente Javier Milei, Dios bendiga su mandato para reconstruir a Argentina; y de concretarse la postulación de Xóchitl lo propio: su tarea es reconstruir México a partir de ideas de libertad.
@BorisSGomezU