OPINIÓN

Epimeteo

por Luis Alejandro Aguilar Pardo Luis Alejandro Aguilar Pardo

En la mitología griega se encuentran dos personajes, dos «titanes» que son hermanos entre sí. Se trata de Prometeo y Epimeteo, ambos benefactores de la humanidad.

Prometeo tenía el atributo del pensamiento por adelantado; o sea, la capacidad o facultad de prever las consecuencias de actos que no han ocurrido todavía. Él es considerado inteligente, sagaz, coherente y previsivo.

Por su parte, Epimeteo tenía el atributo opuesto: el entendimiento posterior o, puesto de otra manera, el entendimiento retrasado de actos que ya ocurrieron. Por ese atributo, Epimeteo representa la lentitud al discurrir, la incapacidad de discernir las consecuencias previsibles de un acto, el descuido, el retraso al reaccionar y la conducta de quien no es precavido.

Epimeteo aparece en la mitología muy modestamente como el esposo de Pandora –la primera mujer– y que, debido a sus atributos, reaccionó tarde a la apertura del ánfora por parte de Pandora y apenas logró impedir que escapara la esperanza.

Parafraseando el aforismo «Aquí hay muchos caciques y pocos indios», sugeriría que aquí hay muchos caciques e indios «epimeteicos» (palabra que no existe en el DLE de la RAE) y escasos caciques e indios prometeicos.

Ya está bastante claro que hay quienes piensan, dicen y anuncian que van a acabar con la presidencia interina y pareciera que no piensan –como Epimeteo– en las consecuencias previsibles de esas acciones. Bien, pues consideren lo siguiente: si un partido político y sus militantes –«epimetoicamente» (palabra que tampoco encontrarán en el DLE de la RAE)– proclaman y acaban con la Presidencia Interina, o bien están confesando (1) que le dieron un golpe de Estado a Maduro o (2) que le dieron un golpe de Estado al presidente Guaidó, creando intencionalmente un vacío de poder legítimo en una de las ramas del poder público legítimo. ¿Hay otra explicación posible?

Piénsenlo. Sean sagaces, inteligentes, coherentes y benefactores de la sociedad. Lo que piensan hacer lo harán a título particular y no en representación de la «gran mayoría» e –imagino– que  algunos no les perdonarán que traicionen y entreguen a Guaidó y a muchos otros con él.

Una vez más: estando en un período sumido en las tinieblas de la inconstitucionalidad, el objetivo principal consiste en –única, exclusiva y excluyentemente–  restablecer el orden constitucional que hoy está representado por la Presidencia Interina, la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia legítimos.

Dios guarde a V. E. muchos años,

@Nash_Axelrod