A raíz de la arremetida en contra de las estatuas de Colón tanto en el nuevo como en el viejo mundo, hemos decidido –como vivimos tiempos virtuales– hacerle una entrevista al insigne (¡o no!) navegante –vía ouija-zoom– que transcribimos de seguido:
LM: Almirante Colón, ante todo gracias por la entrevista. Seguramente ha visto usted desde la eternidad cómo sus estatuas caen como moscas alrededor del mundo.
Colón: ¡Como moscas alrededor del mundo!, ja, ja, me gusta esa imagen porque la verdad es que este mundo se ha vuelto una auténtica…
LM: … ¡No lo diga señor Colón…! A lo que me refiero es: ¿por qué cree usted que caen sus estatuas?
Colón: Por una razón muy simple: la línea de acción del peso cae fuera de la base de sustentación y se vienen abajo…
LM: Bueno esa es la explicación física, quisiera escuchar la política, porque no se “vienen abajo” solas…
Colón: No quería llegar a esto pero tendré que responderle: porque este mundo marcha aceleradamente rumbo al precipicio de la imbecilidad…
LM: ¿Usted lo cree?
Colón: ¡Como que llegué a la isla de San Salvador el 12 de octubre de 1492!… Vamos a ver si vos tenéis de sentido común… Os voy a hacer unas preguntas…
LM: ¿A mí?, pero el que lo está entrevistando soy yo…
Colón: ¿Nunca oyó hablar de Sócrates y la mayéutica?
LM: ¿Descubrir conocimientos mediante preguntas?
Colón: ¡Muy bien!… Descubrir es también conocer… ¿En el año 1492 quién tenía mayor desarrollo técnico, la América preyobina o Europa?
LM: Europa, es claro…
Colón: Muy bien… En otras palabras: entonces en tiempos de desarrollo de la navegación, ¿si no hubiese yo llegado a América lo habría hecho otro europeo?
LM: Así es.
Colón: ¿Y a vos os extraña que en 1492, en un mundo en expansión, una nación poderosa someta a un pueblo al que puede dominar militarmente?
LM: No me extraña, pero fue cruel…
Colón: Claro que lo fue, el siglo XV lo era… a mí, por ejemplo, lo que me extraña de este tiempo es que una nación poderosa y rica se deje someter por otra más débil hasta su hundimiento absoluto… ¿O es que las dominaciones actuales no producen muchísimos más muertos y desastres? ¡Y os ufanáis de ser civilizados!… ¡y tumbáis estatuas!.. ¡Y os creéis superiores! Al menos nosotros discutimos en el Consejo de Indias nuestro derecho a conquistar… Hoy no se discute… procedéis sin aviso ni protesto. Y la conquista es peor: sin disparar un arcabuz, sometéis las mentes y ni os dais cuenta.
LM: Pero hubo muchos indígenas asesinados…
Colón: Sin duda, peleamos, matamos y nos mataron. Nosotros matamos más porque teníamos mejores armas y sometimos… Estamos hablando de 1492… Hoy en el avanzado siglo XXI el gobierno que tumba mis estatuas por asesinar indios en combate, asesina a indígenas desarmados en el sur de Tierra de Gracia… y los que se hacen llamar progresistas aun lo defienden cual zapatero que defiende sus zapatos… ¿hay alguna condena por estos crímenes? ¿Se ha vuelto a hablar de ello?
En la América española, la reina Isabel permitió el matrimonio entre indios y conquistadores…Y se fundaron universidades por todas las colonias cuando los ingleses no pensaban levantar la primera en Nuevo Mundo. Lo que os quiero decir es que como la conquista iba a suceder inevitablemente, la América española tuvo suerte de ser conquistada por los españoles, aunque los ingleses pretendan hacer creer lo contrario: cualquier otra nación europea habría hecho peores destrozos y propiciado menos avances.
LM: ¿Le duele que se le recuerde con tanta rabia?, ¿que no se le honre?
Colón: Honra y deshonra son asuntos humanos, quien honra y deshonra, se honra y se deshonra en el fondo a sí mismo. ¿O es que los que derriban las estatuas no llevan nuestra sangre? Yo cumplí con mi deber, amplíe las fronteras del mundo, fundé una cultura nueva, llena de las esperanzas y potencialidades que iban en las semillas que sembramos en el siglo XV, en el mestizaje que produjimos.
Los que me cuestionan, se autocuestionan, son el producto de lo que aborrecen, me maldicen en español. Yo me comporté como un hombre de 1492… Lo que verdaderamente me asombra es que vosotros –gentes del siglo XXI– hagáis las mismas cosas que hacíamos nosotros y nos os deis cuenta y os creáis superiores.
LM: ¿Algún mensaje final?
Colón: Las estatuas no son nada, tumbadlas si queréis. No me importa si me amáis o me odiáis, lo que si tenéis que hacer es asumirme, estudiar la historia y dejar la histeria.
Publicado en TalCual
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