Esta semana el Colegio Nacional de Periodistas denunció una vez más el incremento de la censura en Venezuela. Lo que han hecho con el diario El Nacional es inaceptable. Después de robar sus instalaciones, terrenos, edificio e imprenta y adjudicárselas a Diosdado Cabello, ahora arremeten y bloquean su portal de Internet. “Vamos ahora contra la página” espetó el oficial retirado en su programa semanal de TV y de inmediato la gendarmería procedió a cumplir la orden. Todas estas violaciones de los derechos humanos se acumulan ante la Corte Penal Internacional y los organismos internacionales.
Ante el desastre monumental y los atropellos, la realidad venezolana hay que denunciarla una y mil veces. Según el Observatorio de Conflictividad Social hubo más de 6.000 protestas en 2021. Más de 18 protestas diarias por salarios de hambre y crisis en los servicios públicos, falta de agua, luz, salud y acumulación de basura, entre muchos otros. Esta semana en Caracas, en 16 centros de salud protestaron por las condiciones miserables en las que sobreviven los sanitarios. En el interior volvieron a levantarse jubilados y empleados públicos. En el Táchira más de 800 trabajadores educativos fueron despedidos por retaliaciones políticas. Hoy hay según el Foro Penal 245 presos políticos, alrededor de 190 son militares. La Constitución ordena un juicio en libertad, con la excepción de casos de flagrancia o peligro de fuga; el Código Orgánico de Procedimiento Penal expresa que después de 3 años de detención si no hay condena judicial el detenido debe ser liberado, por lo que 210 están siendo retenidos violando la ley. El lunes también detuvieron a 2 activistas por el revocatorio del grupo Mover y del Frente Amplio, ambos mayores de 70 años y a pesar de que la ley establece por la avanzada edad casa por cárcel, les imputaron los delitos de odio y agavillamiento y los enviaron a la prisión del Rodeo. Paradójicamente Guaidó expresó que Maduro ha tenido miedo para detenerlo o pocas excusas para secuestrarlo.
Ahora la dictadura cubana está castigando hasta con 20 años de prisión a los que protestaron en la isla el 11 de julio. Esta semana también detuvieron en La Habana a la líder de las Damas de Blanco y a su esposo. En Nicaragua, otro país en dictadura, comenzaron los juicios contra los opositores que aspiraron a la candidatura presidencial contra Ortega.
Ante la desesperada situación de venezolanos que huyen del país, sobre todo por razones de supervivencia, el presidente de Colombia ante el Parlamento Europeo pidió de manera urgente donaciones para los migrantes y hacer todo el esfuerzo para cambiar al régimen.
Hoy las reservas de oro del BCV están en mínimos, a pesar de que este régimen maula no paga las deudas, los bonos soberanos y ni siquiera los de la estatal Pdvsa. Al saquear a la nación, quebraron las finanzas públicas. En 46 empresas públicas regionales también hay denuncias de corrupción. Difícil que ante una Venezuela que se cae a pedazos el régimen pueda continuar hasta 2025, de darse unas elecciones creíbles en 2024 y respetarse los resultados.
Por ser entrevistado sobre el tema, comento también en esta entrega la sátira titulada originalmente No mires arriba, nominada como una de las diez mejores películas de 2021 por el National Board of Review y el American Film Institute. Con cuatro nominaciones en la 94ª edición de los Premios Oscar, incluida la de mejor película. También recibió cuatro nominaciones en la 79ª edición de los Globos de Oro, incluida la de mejor película, comedia, musical, y seis en la 27ª edición de los Premios de la Crítica Cinematográfica, incluida la de mejor película. Estableció un nuevo récord por la mayor cantidad de horas de visualización en una sola semana en Netflix y se convirtió a la vez en la segunda película más vista en Netflix dentro de los 28 días posteriores al estreno. Sin duda un reparto espectacular de actores que atrajo a las más variadas audiencias encabezado por: Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Rob Morgan, Jonah Hill, Mark Rylance, Tyler Perry, Timothée Chalamet, Ron Perlman, Ariana Grande, Scott Mescudi, Himesh Patel, Melanie Lynskey, Cate Blanchett y Meryl Streep.
La película plantea temas sobre los cuales debemos reflexionar como humanidad. La trama consiste en que un cometa golpeará la Tierra en 6 meses y acabará con la vida humana. Interesante es entender que hace 66 millones de años un impacto similar en México acabó con la vida de los dinosaurios y de muchas especies en el planeta. Investigaciones sobre los orígenes de la filmación aseguran que el director quería hacer una aproximación con lo que sucede hoy con el peligroso calentamiento global, pero finalmente se cambió el tema a otro escenario posible.
La cinta ridiculiza a la presidenta de Estados Unidos, una mujer frívola que interpreta Meryl Streep, y que pareciera encarnar a Trump, y que cuando se entera de lo que puede pasar con la Tierra, pone como prioridad el tema electoral y de su popularidad antes que el del fin de la humanidad. Los jóvenes científicos que han hecho el hallazgo, protagonizados por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence, se desesperan ante la negligencia presidencial y el fin inminente y van a los medios a divulgar la noticia para obtener ahora sí una urgente respuesta. El programa de televisión que los entrevista le da más importancia a la ruptura amorosa de una conocida actriz, que al hallazgo científico. A tal punto que la astrónoma que ha hecho el descubrimiento sobre el armagedón abandona el estudio.
Se refleja un estado dislocado en las redes sociales, y aparecen los negacionistas, aquellos que se oponen a la comunidad científica como los que vemos hoy que niegan la existencia del COVID, los terraplanistas, que no existió la llegada del hombre a la Luna, y que la caída de las torres en Nueva York fue un invento gubernamental y mejor paremos de contar.
La presidenta deja a un multimillonario a cargo de detener el impacto contra la Tierra, el magnate quiere hacer más dinero aprovechando la tragedia y cuando el plan fracasa, son los primeros que se van y toman un viaje al espacio dejando a los demás olvidados. Aquí el capitán no se hunde con su barco.
Interesante es destacar que Dicaprio en el papel del científico, al hacerse famoso, toma una vida licenciosa, que comparte con Cate Blanchett, quien interpreta al ancla que lo entrevista de nuevo en la televisión, dejando a su esposa, hasta que al acercarse el final de la trama se reúne con su familia en un tono de reflexión filosófica profunda, que nos enseña que en los momentos finales el ser humano vuelve a su esencia, a su sentido, principio y fundamento, los últimos deseos de alguien que sabe que deja la existencia.
@OscarArnal
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