OPINIÓN

Enemigos íntimos

por Ender Arenas Ender Arenas

Bloque Constitucional interinato

En estos días con la euforia del triunfo de Argentina en el Mundial de Fútbol, a uno le provocaría, por ejemplo, escribir una nota sobre los logros de Messi, pero es solo una pretensión porque no soy competente en el tema futbolero.

Pero también son días en las que el amor, la solidaridad, anhelos y esperanzas inundan el ánimo de la gente y a uno le provocaría escribir una nota sobre la Navidad y pensando en eso, solo se me ocurre hacer la propuesta de cambiar la letra del “Burrito sabanero” en la parte que dice: “Con mi burrito sabanero voy camino de Belén… de Belén, de Belén…etc.” pues en los evangelios canónicos se habla de Jesús de Nazareth, lo que indica que Jesús nació allí y no en Belén, por lo tanto debería cantarse: “Con mi burrito sabanero voy camino a Nazareth, Nazareth… etc.”

Pero, me advierto que no soy precisamente un erudito en el tema religioso a pesar de contar con algunos datos, aportados por el papa emérito Benedicto XVI, en los que señala que no es verdad que en el pesebre había vacas y burros, lo que significaría un mentís al estribillo del villancico venezolano más popular de que el burrito llegó felizmente a Belén.

Además, hacer una nota sobre esa cuestión es querellarme con la mayoría de la gente que no le guste comentarios sobre sus creencias que pueden considerarse desconsiderados.

Pero, para salir del atolladero de la nota semanal, aparece el tema ofrecido por la oposición organizada en los partidos representados en la Asamblea Nacional legítima. Así que decido que ese es el tema.

En efecto, las declaraciones de dirigentes importantes de la oposición y de los partidos políticos que apuntalaron inicialmente al gobierno interino, hoy propugnan darle un “golpe de Estado” a Juan Guaidó. Pero, eso sí, conservando el “lomito” del interinato: los recursos públicos en el exterior, pasando por Citgo, el oro en Reino Unido y no sé cuántas cositas más. Además, la oposición ha “entendido” que es más fácil tumbar a Guaidó que hacer política para salir de Maduro.

Son los enemigos íntimos que la oposición tiene, con las que ha dormido desde que Chávez llegó al poder. Así tenemos, por ejemplo, solo para nombrar a uno de los más conspicuos representantes de esta tendencia, a Henrique Capriles, el perpetuo adolescente de la política venezolana, el cíclope político de la política venezolana, no por gigante, sino porque tiene un solo ojo.

Pues bien, sus declaraciones, al igual que lasenunciadas los días 21 y 22 de diciembre por AD, PJ y UNT no han hecho otra cosa que contribuir a seguir rasgando el fino tejido de la confianza que hacen perder valor a la transición democrática.

Escuchar a Capriles y también a Marquina o a Nora Bracho justificar el “golpe de Estado”, señalando sobre que no se han cumplido los objetivos planteados es una verdad. Obviamente no ha habido cese de la usurpación y mucho menos elecciones libres, pero tal cuestión no es imputable solo al gobierno interino, sino a la suma de errores políticos ( además de otros) que los partidos que acompañaron al interinato cometieron, no solo porque se han constituido en maquinarias eficientísimas que fagocitan cualquier liderazgo que emerja diferentes a los ya autoconsagrados como líderes, sino que también, en algunos casos, instrumentalizando las mismas mañas, o unas, muy parecidas a los que la corrupción chavista ha usado para arruinar al país. Porque, si hablamos claro, podríamos llegar a la conclusión de que más de uno que hoy posa de “bueno” y “pulcro” tenía las manos metidas en negocios no tan santos como, por ejemplo, en Monómeros.

Además, echarle toda la leña a Guaidó, que solo fue un líder circunstancial para el momento político que se vivía y se vive, para quemarlo en la hoguera de la Santa Inquisición primerojusticiera es desconocer la lógica política que toda situación de la “dualidad de poderes” encara. Pero, no podemos pedirles “peras al olmo” (y mucho menos al horno) porque hay sectores de la oposición, por mucho que nos duela que, igual que la dirigencia chavista, es francamente ignorante o, tal vez, es solo oportunista

Así que tanto las declaraciones de Capriles como la alocución de los principales dirigentes de los partidos políticos que piden deshacerse de Guaidó conforman, lamentablemente, un episodio vergonzante.

Solo nos resta hacer fuerzas para que la racionalidad política impere para evitar un suicidio político que la pagará todo el país