OPINIÓN

En la mira de Trump

por Carlos Silva Carlos Silva

 

“A Venezuela la tenemos perfectamente bajo control”, dijo Donald Trump el 10 de julio de 2020, en las postrimerías de su primer gobierno. La declaración, en la sede del Comando Sur en Florida, era significativa porque el republicano la formuló a propósito de golpes de esa fuerza contra los carteles de la droga que calificó de “éxito increíble”.

Estados Unidos -con el apoyo de más de 20 naciones- anunció el primero de abril de ese año el despliegue de barcos destructores y aviones con la mira puesta en el Cartel de los Soles.

 Esa acción comenzó un mes después de que la junta Internacional de Fiscalización, un organismo independiente de la ONU, advirtió en un informe en Viena sobre las operaciones de mafias criminales para inundar de drogas Estados Unidos y Europa con la complicidad de militares y civiles del régimen venezolano.

Precisamente en marzo de 2020 se conocieron las imputaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra miembros del Cartel de los Soles por narcotráfico, lavado de dinero y apoyo al terrorismo, entre otros cargos.

De modo que el primer gobierno de Trump, con la acción judicial, por un lado, y la militar a cargo del Comando Sur, por el otro, constituyó una suerte de pesadilla para Maduro y su cúpula militar.

Padrino opinó entonces que la intención de Trump era incluir a Venezuela en su agenda de campaña electoral y le recomendó emplear “todos los recursos que usa para el despliegue” de la operación antidrogas, cerca de las costas venezolanas, para atender la pandemia en Estados Unidos.

La solicitud del general no dejó de ser llamativa, pues se recordó que la operación, que implicaba un incremento de las actividades del Comando Sur, respondía a informes de inteligencia de que los carteles del narcotráfico intentaban aprovechar la emergencia mundial por el azote del covid-19 para impulsar su negocio.

Pero el miedo los haría ir aún más lejos. En un informe conocido en marzo de 2021, los servicios secretos de Estados Unidos revelaron que el gobierno de Nicolás Maduro intentó influir en las elecciones del 3 de noviembre del año anterior en ese país para socavar el apoyo a Donald Trumpo frente a Joe Biden.

Se concluyó entonces que el régimen de Caracas dio algunos pasos para interferir en esos comicios, tenía la “intención pero probablemente no la capacidad para influir en la opinión pública” contra el republicano.

Ahora, pese a las felicitaciones de la jerarquía chavista al presidente electo -que Maduro se empeña en llamar “reelecto”-, hay  motivos para suponer que el Cartel de los Soles, que roba elecciones y comete crímenes de lesa humanidad, permanece en la mira de Trump.