El bloqueo hace mucho que no existe. Cuba recibe productos de Canadá, China, España, México, Alemania y una lista interminable de naciones. El pollo que más se consume en la isla es el de Estados Unidos, comprando hasta 280 millones de dólares en productos avícolas.
Este fin de semana estallaron protestas masivas en Santiago, Bayamo, El Cobre y otras localidades de Cuba. El pueblo exigió corriente y comida, patria y vida y por supuesto el fin de 65 años de dictadura corrupta, inepta y criminal.
El problema no es el falso bloqueo. El régimen cubano maneja toda la economía y la maneja mal. La inflación es de 30%, la gasolina aumentó 400% y la leche es un producto de lujo para la gran mayoría. En solo 3 años el dólar paso de 25 a 325 pesos cubanos.
La dictadura de Cuba ha hecho de todo para camuflar su crisis. Han despedido funcionarios, reformado planes económicos y culpado al imperio. Nada funciona. El pueblo está harto de la muela y la mentira. No existen argumentos que oculten una estridente realidad.
Una revolución de ruinas, suciedad y miseria. Así describe el sacerdote Pedro Reyes a la Cuba del régimen castrista. Este valiente religioso asegura que ya nadie cree en los discursos de la tiranía que todos los días demanda de más sacrificios a su pueblo.
Por primera vez en la historia, la dictadura de Cuba pidió donaciones de leche al Programa Mundial de Alimentos de la ONU. Una confesión de su escandaloso fracaso. El comunismo nunca produce riqueza solo fabrica desempleo, hambre y miseria.
Un país sin médicos y sin medicamentos. Encontrar un especialista médico en Cuba es como encontrar una aguja en un pajar. Todos o casi todos se han ido. Son esclavos de la dictadura, que gana millones con su trabajo y solo les ofrece migajas.
Dictadura de Castro destruyó la producción agrícola y ganadera. Un país que exportaba alimentos hoy los mendiga. El régimen compra 2.000 millones de dólares en productos básicos, pero la corrupción y la mala administración generan pobreza y escasez.
Elecciones fraudulentas y represión brutal. Sumado a los paquetazos económicos y la escasez atroz, Cuba sigue aumentando la represión, manteniendo vigente la pena de muerte y la tortura a 1.000 presos políticos.
La dictadura de Cuba en los primeros meses del año ha perpetrado 600 violaciones de los derechos ciudadanos. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos destaca que en febrero se reportaron 282 acciones represivas. En marzo la cifra será mayor.
La valentía del pueblo cubano es impresionante. Protestar en la isla requiere una dosis extra de valor y desesperación. Los que salen a la calle se juegan literalmente la vida ante un régimen que no le tiembla la mano para matar a sangre fría.
Latinoamérica está con Cuba, con el pueblo de Cuba. Sus dictadores siguen teniendo una exitosa narrativa internacional, pero las protestas los dejaron con los pantalones bajos. Hay problemas en el paraíso comunista. El pueblo grita: ¡Corriente y comida! ¡Patria y vida! ¡No más dictadura!
El autor es periodista exiliado, exembajador de Nicaragua ante la OEA y exmiembro del Cuerpo de Paz de Noruega (FK).