La más evidente consecuencia de la gira del presidente Juan Guaidó por Europa, Canadá y Estados Unidos, amén del secuestro y aprisionamiento de su tío por los esbirros de la dictadura a su regreso al país, ha sido explicada con sus propias palabras: con Maduro no participaremos de ningún proceso electoral.
Una respuesta categórica a la Comunidad Europea, a España, Cuba, Rusia y China, que insisten en la ruta del entendimiento y el diálogo, a ser coronado con un proceso electoral bajo cualquier condición, mientras la vicepresidente de la dictadura, Delcy Rodríguez, contrabandea en Barajas 30 maletas cargadas a reventar, muy posiblemente con oro, ante las barbas de la policía fronteriza española y la absoluta tolerancia del gobierno español de Pedro Sánchez, cuya vicepresidente, Carmen Calvo, pide no darle la más mínima importancia a Venezuela, “un país que no le importa a nadie”. Más claro no canta un gallo. En este caso, una gallina.
La decisión asumida por el presidente interino, líder indiscutido de la oposición funcional, contrasta con los deseos de la Internacional Socialista y expresa, sin la más mínima duda, la posición del gobierno norteamericano de Donald Trump. En Venezuela, se trancó el juego. No se ve otra vía de acción que el enfrentamiento tras el inmediato desalojo del régimen dictatorial. La que la reconocida líder de la oposición frontal, dirigida por María Corina Machado, ha llamado “la ruta del coraje”.
Ese, el acuerdo sobre la ruta a seguir entre Juan Guaidó y María Corina Machado, nos parece la consecuencia más destacable de la importante y muy exitosa gira de Juan Guaidó. Un acuerdo hasta ahora de líneas generales, que debería pasar a mayores mediante la consolidación de una alianza estratégica, la conformación de un gobierno de unidad nacional y el regreso al país de los más importantes líderes que se encuentran en el exilio, para que se incorporen a dicho gobierno. Esa sería la plataforma ideal para iniciar el asedio y derrocamiento de la dictadura.
Un golpe de timón que nos enfilaría a la solución final: el fin de la tiranía.
@sangarccs