OPINIÓN

Elección de alcaldes (mitos y realidades)

por Daniel Arias Alfonzo Daniel Arias Alfonzo

A pocos días de la elección de los alcaldes de los 335 municipios, no dejan de sorprender los niveles de demagogia de algunos candidatos, que prometen la solución de problemas más allá de sus competencias legales y administrativas y muy por encima de sus capacidades financieras, como se puede desprender de las numerosas promesas realizadas en las redes sociales.

En principio, debemos establecer las verdaderas áreas de acción de los alcaldes, estipuladas en la Constitución y que se expresan del siguiente modo:

Áreas de competencia exclusiva

1. Ordenación territorial y urbanística; patrimonio histórico; vivienda de interés social; turismo local; parques y jardines, plazas, balnearios y otros sitios de recreación; arquitectura civil, nomenclatura y ornato público.  

En los municipios actuales, donde se vive en permanente deuda con contratistas, proveedores y empleados, existen candidatos ofreciendo la reparación de todas las plazas, parques y jardines, así como la reparación especializada de los sitios históricos del municipio y la rehabilitación urbana de los barrios, cuando no la construcción de complejos de viviendas de interés social, con el más absoluto desconocimiento de las finanzas del municipio, desde cuánto es el presupuesto de la alcaldía hasta el número de empleados, mientras que en el caso de la ordenación urbanística y territorial hay una carencia de propuestas concretas para poner orden en los municipios, a través de la propuesta de creación de nuevas parroquias, sancionadas en la instancia del legislativo regional y la creación de políticas coherentes de división de las comunidades.

2. Vialidad urbana; circulación y ordenación del tránsito de vehículos y personas en las vías municipales; servicios de transporte público urbano de pasajeros y pasajeras.  

En esta área, existen candidatos que ofrecen construir nuevos terminales de transporte público, sin tener a mano ningún proyecto de ingeniería, así como la reparación total de la vialidad del municipio, sin conocer el precio del asfaltado, llegando otros a los extremos de ofrecer créditos para reparar ese 70%-90% de unidades paralizadas por falta de mantenimiento, ofreciendo lo que ni el mismo ministro de Transporte se atreve a decir.

3. Espectáculos públicos y publicidad comercial, en cuanto concierne a los intereses y fines específicos municipales.  

En este campo, existen muchos candidatos ofreciendo a grupos culturales y religiosos todo tipo de promesas de financiamiento para sus actividades festivas, incluido transporte, logística, gastos sociales, publicidad, uniformes, materiales de trabajo, mientras que de lo que menos hablan es de la reducción de los impuestos de publicidad, que pagan los valientes comerciantes, que se resisten a hundirse en la economía hiperinflacionaria de Venezuela.

4. Protección del ambiente y cooperación con el saneamiento ambiental; aseo urbano y domiciliario, comprendidos los servicios de limpieza, de recolección y tratamiento de residuos y protección civil.  

Este campo de acción es sin duda el más importante, urgente y descuidado en muchos municipios del país, dado el costo de adquisición y mantenimiento de los camiones del aseo urbano, así como la enorme dificultad de establecer programas de educación ambiental y plantas de reciclaje a nivel local. Esto debido a la desidia y falta de conciencia de un vasto sector de la población, que aún está muy lejos de los niveles de conciencia ecológica de otros países, absorbidos por problemas económicos y sociales, que se tratan durante décadas, pero que no se resuelven en gran medida, a lo largo y ancho del país.

5. Salubridad y atención primaria en salud, servicios de protección a la primera y segunda infancia, a la adolescencia y a la tercera edad; educación preescolar, servicios de integración familiar de la persona con discapacidad al desarrollo comunitario, actividades e instalaciones culturales y deportivas; servicios de prevención y protección, vigilancia y control de los bienes y las actividades relativas a las materias de la competencia municipal.  

Competencia muy complicada de realizar en forma satisfactoria con una amplia cobertura, dado lo costoso que resulta para un organismo municipal ofrecer servicios de salud y asistencia social en forma masiva. En materia de educación prescolar, desde los recordados kínder de Claudio Fermín en el municipio Libertador (Caracas), en la última década del siglo XX, no se conoce un esfuerzo masivo que se haya intentado en dicho campo. Muchas alcaldías reducen sus actividades deportivas y culturales a la donación de medallas, trofeos y diplomas y certificados, y una vez que se garantice la foto y reseña de prensa con los medios de comunicación social y en cuanto a las instalaciones culturales y deportivas, brillan por su ausencia la transferencia de las mismas a grupos organizados de la sociedad civil o a las mismas comunas,

6. Servicio de agua potable, electricidad y gas doméstico, alcantarillado, canalización y disposición de aguas servidas; cementerios y servicios funerarios.  

Áreas de competencias muy polémicas. Una inmensa mayoría de las grandes ciudades tiene problemas de alcantarillado, canalización y disposición de aguas servidas, lo que provoca inundaciones con precipitaciones de mediana intensidad y en algunos casos un verdadero caos en época de lluvias. En cuanto al servicio eléctrico, esta materia se resume para muchos en la colocación de bombillos y no en la reparación de los servicios deficientes en muchos barrios. Hablar de gas doméstico es caer en la tragedia que llevó a la detención de muchos funcionarios y ciertamente es un problema que incluso se está llevando por el medio a los mismos gobernadores que intentan resolverlo. En cuanto a servicios funerarios y cementerios, son muchas las ciudades con grave déficit de terrenos y que no han iniciado la construcción masiva de crematorios para resolver este problema.

7. Justicia de paz, prevención y protección vecinal y servicios de policía municipal, conforme a la legislación nacional aplicable. 

En este campo hay una enorme deuda organizativa, desde hace muchísimos años, siendo importante acotar que de aprobarse la Ley de Ciudades Comunales, tiene en sus disposiciones importantes obligaciones en materia de Justicia de Paz, mientras que en caso de las policías municipales, existen evidentes diferencias de criterio que le han cortado a estos cuerpos el brillo que tuvieron en el pasado, debido a la posición centralista del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz.

8. Las demás que le atribuyan esta Constitución y la ley  

Existen amplios espacios donde se pudiese trabajar de manera armoniosa o simbiótica con las alcaldías, pero la cultura política de ministerios y gobernaciones ha hecho imposible realizar las transferencias de competencias, establecidas en la ley y las leyes correspondientes con las políticas de participación ciudadana, dentro de los parámetros de la denominada democracia participativa y protagónica que señala la actual Constitución.

En la próxima semana, en la antesala de las elecciones del 21 de noviembre, veremos un ejemplo práctico de estas materias a nivel local en el municipio Girardot del estado Aragua (Maracay).