El periodista de Televen cuando estaba haciendo la denuncia de la agresión recibida por parte de funcionarios de la Dgcim / Captura de pantalla
Es una actitud reprochable el silencio del sistema de justicia ante las 72 detenciones arbitrarias ejecutadas por parte de los cuerpos de seguridad del Estado contra dirigentes políticos de la alianza opositora desde que se inició oficialmente la campaña electoral de las presidenciales de este 28 de julio 2024.
Es cuestionable también el hostigamiento, la persecución y la vulneración de la integridad física de los reporteros de Televen por parte de funcionarios de la Dirección General de Contrinteligencia Militar, cuerpo de seguridad que se asocia a tratos crueles, inhumanos y degradantes, que es conocido por las torturas y su responsabilidad en muertes como la del capitán Rafael Acosta Arévalo horas después de finalizar su audiencia en el tribunal.
Ante esta terrible situación lo que es aún más grave es la ausencia del defensor del pueblo, que con su indiferencia se convirtió en el mejor aliado de la impunidad. Es hora de que decida si está del lado de las víctimas o es aliado de la violación de derechos humanos sin castigo.
Otro organismo que critico es el Consejo Nacional Electoral, que ha impedido el normal proceso de acreditación de los medios de comunicación social para la cobertura de las presidenciales, también el chequeo en la página web de los electores y ha retrasado la entrega de las credenciales a más de 15.000 testigos designados por el ente rector. No quiero dejar pasar por alto lo preocupante que es la ausencia de promoción y motivación institucional de la celebración de las elecciones presidenciales.
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