¿Midway o Guadalcanal? ¿Cuál fue el verdadero punto de inflexión en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial? En la historiografía del gran conflicto existen muchos debates, uno de ellos es el momento en el que se detiene el avance del Eje, y los Aliados comienzan a avanzar de manera sostenida. No es casualidad que se diera de forma simultánea en los dos grandes frentes: Europa y el Pacífico. En el primero gracias a Stalingrado (artículo de la semana pasada). Ante el Imperio del Japón la tesis dominante es la Batalla de Midway (4-6 de junio de 1942); pero algunos estudiosos, que sin dejar de reconocerle la condición de victoria estratégica, prefieren elegir la larga Campaña de Guadalcanal (“Operación Watchtower”: 7 de agosto de 1942 al 9 de febrero de 1943). Porque en ella, no solo los japoneses pierden casi 40 barcos de guerra y 800 aviones, sino más de 30.000 soldados experimentados. Y Estados Unidos logra lo que definirá la victoria: la superioridad de su economía industrial para abastecer de armas, comida y reemplazos por largos períodos.
La mejor prueba de la incapacidad que comenzó a sufrir la Marina Imperial (el conocido por los Aliados: “Tokio express”) para conservar la logística, es que los soldados japoneses llamarán a Guadalcanal “la isla del hambre”. Para finalmente cambiarlo por “la isla de la muerte”, cuando el Alto Mando nipón consideró que el número de bajas era intolerable y decidieron en enero de 1943 retirarse. En ese mismo mes sufren otra derrota, ahora en Papúa Nueva Guinea frente al ejército australiano. Y las causas son las mismas que en su relativamente vecina Guadalcanal (islas Salomón): soldados hambrientos, e incluso con los uniformes en harapos y con pocas municiones que caen por cientos ante las ametralladoras del enemigo. Los historiadores que consideran estas batallas como el punto de no retorno, se basan en el hecho de que después de Midway el Imperio del Sol Naciente siguió expandiéndose pero hacia el sur (Nueva Guinea y las Salomón); hasta que hace exactamente 80 años dicha estrategia fracasa.
El factor determinante en el campo de batalla de Guadalcanal fue la Armada de Estados Unidos. Su infantería de marina (la Primera División de Marines) que capturó el aeródromo que habían construido los japoneses (rebautizándolo “Henderson field”), y que supo defender a pesar de la nula experiencia en combate y los problemas de abastecimiento (tal como analizamos en nuestro primer artículo sobre el tema (primera semana de agosto del 2022). Sus marineros que combatieron contra la mejor flota del Pacífico: la Imperial; y que junto a su aviación logró aislar a los soldados enemigos y mantener el apoyo a sus combatientes.
El control de “Henderson Field” facilitó el establecimiento de la Cactus Air Force que con sus cazas Grumman F4F Wildcats y bombarderos Douglas SBD Dauntless (ya famosos en Midway), poco a poco fueron dominando los cielos de la zona. En la película de 1951 con John Wayne: Flying Leathernecks (Nicholas Ray) se recrea la acción de la misma. Al final, poco a poco se fue superando el dominio del Zero; que con el resto de la aviación enemiga debía hacer larguísimos vuelos desde su base en Rabaul (Nueva Bretaña). El aeródromo de Rabaul será el objetivo del avance Aliado en su ofensiva de 1943, estrategia del general del Ejército Douglas MacArthur en el suroeste. La otra estrategia, la propuesta del avance por el Pacífico Central del almirante Chester Nimitz, también se vería reforzada con la victoria en Guadalcanal.
Estados Unidos ganó una gran confianza con Guadalcanal y confirmó la posibilidad de que sus tropas en el Pacífico no tuvieran que esperar al debilitamiento de Alemania para avanzar (incluso por dos caminos a la vez). Ocurre lo que se relata en la escena final del segundo episodio de la serie The Pacific (Tom Hanks & Steven Spielberg, 2010), cuando los protagonistas son reemplazados y pueden ir a descansar a Melbourne (Australia). Es el momento en que suben a un barco después de cuatro meses de combates y pueden disfrutar en paz de un café caliente. El cocinero entonces les pregunta: “¿Fue tan malo?”; y ellos responden extrañados: “¿Te refieres a Guadalcanal? ¿Antes de que llegaras aquí habías escuchado ese nombre?” El cocinero les contesta: “¡Todos han oído de Guadalcanal y la Primera División de Marines! ¡Son héroes allá en casa!”.