OPINIÓN

El ultraje a la dama tricolor

por Jorge Francisco Sambrano Jorge Francisco Sambrano

A lo largo y ancho del criollo hemisferio, la magia vibrante de nuestras convicciones hará temblar los cimientos más grotescos de la tiranía que se muestra serena, invencible y eterna. ¡Seguimos de pie! Pues, nuestro ánimo sigue resiliente, nuestra fe resistente, y el punto cardinal a seguir es la libertad. La brújula se mantiene magnetizada en su afán de conquistar lo que tanto nos ha costado sigue vigente porque el sentir imperioso y brioso de la venezolanidad más pura y sublime nos marcará el norte aun con la oscuridad de la penumbra.

Nuestros sueños resplandecen desde el amanecer hasta la lejanía del horizonte, cruzando por los senderos del universo y las latitudes de lo infinito, esos anhelos siguen fulgurantes así deje de existir el hechizo de la luna y el sol deje de brillar, aun cuando nos arrope las oscuras mantas de la noche, las estrellas nos siguen dibujando el norte. No existen límites para la imaginación de nuestras metas aun cuando la frenética obsesión de la realidad las quiera reducir a la miseria y la extinción.

Ardua ha sido la epopeya venezolana, dejando atrás la Il[iada de Homero, muy alto ha sido el precio y la historia va a continuar, pues nos hemos quedado sin aliento y no nos arrepentimos, hemos pagado con imborrables lágrimas de sangre y con profundas grietas en el corazón la sanguinaria e insaciable ambición de unos pocos que hoy ultrajan a la dama tricolor. El destino nos sigue probando, el Gran Arquitecto nuestra templanza sigue forjando sin piedad y sin clemencia, pues la grandeza está al final de la cruzada. Se escuchan voces en nuestra mente, susurros fuertes y latentes que nos hacen recordar la frase «Caerán á tu lado 1.000, Y 10.000 a tu diestra: Mas a tí no llegará». Nos van a tentar, nos van a tumbar, nos vamos a caer a priori, pero vamos a seguir hasta el final.

La gloria nos aguarda y la justicia es nuestro emblema, ¡Seguimos de pie! En el criollo tablero de ajedrez y de frente a un tiránico monstruo junto a su legión infernal, expulsados de lo más recóndito del Tártaro y guiados por la perversidad, pero a nuestro lado están los más firmes y libertarios ideales que alguna vez impulsaron a Miranda, Bolívar, Urdaneta, Piar, Sucre, Bassil, Robert, Neomar, Juan Pablo, Óscar y muchos más, y que hoy más que nunca mueven la portentosa llama de nuestro espíritu.

¡El altísimo nos acompaña y ellos también!

¡No olviden nuestro nombre!

La historia no ha culminado…

Jorge Francisco Sambrano

@JorgeFSambrano