Dentro del análisis que se hace de las economías de los distintos países se incluyen conceptos como PIB, inflación, paro, etc. En general se suelen comparar los datos de un año con los de años anteriores. Pero, ¿qué es lo que realmente produce el crecimiento de las economías o lo que hace que estos datos económicos estén más saneados o no? Principalmente, la cantidad y eficiencia de las empresas que las componen.
Tarea fácil, pues con crear más empresas todos los males económicos estarán resueltos. Sin embargo, la cuestión es más complicada, como podemos observar si analizamos la evolución de algunos sectores de la economía a lo largo del tiempo como, por ejemplo, el sector de la minería.
Durante la segunda revolución industrial se empezaron a utilizar nuevos materiales: acero, zinc, aluminio, níquel, cobre, manganeso, cromo. La “nueva economía” de entonces demandaba estos productos. Se crearon empresas para satisfacer esta demanda: tres de las cuatro empresas más grandes del sector de la minería hoy en día se crearon en esa época.
BHP Billiton, la más grande del mundo actualmente, surge de la fusión de dos empresas: Broken Hill Propietary, fundada en 1885, y Billiton, fundada en 1860. Rio Tinto Group, la tercera más grande, fue fundada en 1873 y Anglo American, la cuarta más grande, fue fundada en 1917.
La conclusión es que hubo un momento adecuado para crear empresas de minería, la segunda revolución industrial, y aquellos que lo aprovecharon consiguieron hacerse con el mercado quién sabe si para siempre. Para los demás no se sabe si será imposible, pero sí desde luego muy difícil, poder crear una empresa al nivel de las mencionadas.
Algo parecido ocurre con el sector del automóvil. Las empresas más grandes que controlan actualmente el mercado fueron creadas también durante la segunda revolución industrial y han mantenido desde entonces su hegemonía. General Motors fue creada en 1908, Ford en 1903, Fiat en 1899, Nissan en 1911, Daimler en 1890 y BMW en 1913.
De nuevo, las empresas que fueron creadas cuando se abrió una ventana de oportunidad han mantenido su posición dominante y ha sido muy difícil para otras competir con ellas.
Sin embargo, el sector del automóvil es un buen ejemplo para demostrar que los cambios en tecnología pueden cambiar el statu quo de un sector de la economía. Me refiero a la irrupción de Tesla. La aparición de los coches eléctricos puede hacer que el dominio del mercado del automóvil por parte de las mismas empresas desde hace más de cien años cambie radicalmente. La aparición de Tesla puede ser disruptiva, por eso grandes inversores apuestan por ella aunque todavía no tenga beneficios, porque es una gran oportunidad para entrar en un mercado que si no estaría cerrado a cal y canto a nuevos competidores.
Hoy en día podemos hablar de la nueva economía. Las nuevas tecnologías están cambiando la forma de funcionar de los agentes económicos, y quizás se estén creando las empresas que dominarán los mercados en los próximos cien años o más. Los que consigan alcanzar posiciones actualmente puede que las mantengan para mucho tiempo.
Existen, pues, grandes oportunidades. Pero también hay que pensar si no es quizás demasiado tarde en algunas áreas. Por ejemplo, en el sector de los buscadores, hace unos años había un número alto de participantes: Altavista, Excite, Infoseek, Lycos. Sin embargo, el mercado está actualmente dominado en 89% por Google, con 3% para Yahoo y 3% para Bing.
Como siempre hay muchos riesgos y oportunidades, pero sin duda estamos viviendo una época que marcará cómo será el tejido empresarial en el futuro a mediano y largo plazo.