Gran parte de mis columnas de El Nacional están dedicadas a la investigación, análisis, aportes y comentarios sobre la industria energética. Gas. Petróleo. Electricidad y renovables. Obviamente tenía que llegar el momento de comentar, y homenajear devotamente, al que yo también considero el padre de la energía Tesla.
Nikola Tesla (Smiljan, Imperio austríaco, actual Croacia; 10 de julio de 1856-Nueva York, 7 de enero de 1943) fue un inventor, ingeniero eléctrico y mecánico serbio nacionalizado estadounidense. Así reza su bio oficial en cualquier página web.
Era un soñador empedernido. Dedicado a crear. El mundo en el hoy vivimos es, gran parte, gracias a Tesla. Era un genio. Salió de su botella para dejarnos grandes invenciones y se murió llevándose una basta cantidad de nuevos avances para la humanidad. La cabeza de Tesla estaba funcionando 24 horas pensando en cómo traer el futuro al presente. Si hubiera vivido más tiempo habríamos gozado de mayores invenciones del genio.
Coincido con la afirmación: «Ni Edison ni nadie, fue Nikola Tesla el que consiguió que la electricidad se convirtiera en la herramienta de transformación del mundo», de Miguel Ángel Delgado (comisario de la exposición Nikola Tesla: suyo es el futuro, Fundación Telefónica, 2015).
Pareciera que hoy Tesla revive, en parte, en el sueño y visión de Elon Musk. Sin duda Musk se inspira en el genio Tesla. Musk tiene la misma audacia de pensar el futuro desde el presente.
Desde Google hasta chat gpt (con el que armé parte de este texto) dan nociones importantes de las diversas facetas de la intrincada vida del genio que murió en su habitación de hotel (New Yorker, hoy operado por Wyndham) en Nueva York el 7 de enero de 1943 a la edad de 87 años; hotel que recuerdo haberlo visto años atrás cuando caminaba, con uno de mis hermanos, por Midtown Manhattan, concretamente la 8ª Avenida, cuando divisé el imponente edificio del New Yorker y recordé que ahí residió el genio la última década de su vida. Las circunstancias exactas de su muerte no están del todo claras, pero se cree que murió de un coágulo sanguíneo coronario.
Tesla vivió solo y fue encontrado varios días después de su muerte. Hay varias películas, libros y folletos sobre Tesla. Recomiendo, particularmente, a la gente joven que quiera adentrarse a conocer la figura del genio ver la interesante película Tesla el hombre eléctrico (2020) dirigida por Michael Almereyda y protagonizada por Ethan Hawke. El filme es absolutamente ameno, claro y preciso para tratar de entender algunas -de las muchas- páginas de la impresionante figura histórica de un hombre de esa talla. Vi el filme hace un par de años atrás, pero sigue motivándome a tratar de entender más la figura de Tesla. Nos muestra un Tesla absorto en sus ideas. Cuyo cerebro estaba completamente lleno de futuro y visiones de progreso. Entre las amenidades del filme, que distraen la rigurosidad histórica, toma la licencia de hacer cantar a Tesla la poderosa canción «Everybody Wants to Rule the World» (Todos quieren dominar el mundo), tema musical que es, sin duda un marco adecuado para tratar de aproximarnos a la figura del genio, y que como apunte marginal es uno de mis temas musicales favoritos, del dúo británico de new wave Tears for Fears, de 1985, cuando tenía yo apenas 13 años.
Volvamos al genio Tesla: ¿Cuáles eran los principales inventos y experimentos realizados?
Definitivamente estudios y experimentos relacionados a la Corriente alterna (CA): que es ampliamente utilizado en la distribución de energía eléctrica en la actualidad.
La famosa “bobina de resonancia” que produce voltajes de alto voltaje de alta frecuencia, utilizada en diversas aplicaciones, incluidos los experimentos de radio (enriqueció y perfeccionó el invento de Marconi) y la transmisión inalámbrica de energía que es un experimento con la esperanza de proporcionar energía eléctrica a largas distancias sin necesidad de sistemas de transmisión. Tesla estaba interesado en la transmisión inalámbrica de energía, lo que implicaba capturar energía del ambiente y transmitirla a través del aire sin cables.
Ciertamente, Tesla especuló e investigó sobre la posibilidad de obtener energía de forma gratuita del medio ambiente, pero quizá este concepto a menudo se malinterpreta como «energía libre». Lo que Tesla quería decir, entiendo, era que la energía podría ser extraída del medio ambiente de manera muchísimo más eficiente y sostenible, sin depender de recursos limitados como el carbón o el petróleo; pero que de todas maneras habría que realizar inversiones para esa infraestructura.
No sabemos, a ciencia cierta, este experimento. Se fue con él. Pero sus intentos de lograr energía libre o gratuita fueron su principal preocupación.
Infortunadamente la muerte de Nikola Tesla dejó varios proyectos y experimentos en diversos estados de desarrollo. Algunos de los proyectos que quedaron incompletos o en pausa incluyen, entre otros: 1) su tan anhelada transmisión inalámbrica de energía a larga distancia, aún estaba en proceso de perfeccionar esta tecnología; 2) construir torres de transmisión de energía en todo el mundo como parte de su visión de un sistema global de comunicaciones e energía inalámbrica (este proyecto quedó muy en sus prolegómenos y obviamente nunca se completó); 3) el denominado “Rayo de la muerte”: un arma de tipo militar, que llamaríamos “de destrucción masiva”, que usaría energía electromagnética para destruir objetivos a larga distancia. Su cuaderno de investigaciones principales, del que no se desprendía nunca, se perdió en los intersticios de la historia.
Su mente creativa y visionaria dejó un legado de ideas innovadoras que aún inspiran a científicos e inventores en la actualidad.
La figura de Nikola Tesla ha generado varias teorías conspirativas a lo largo de los años, algunas de las cuales han sido ampliamente difundidas (de momento sin la prueba de la evidencia sólida), como por ejemplo: que las grandes compañías energéticas y los intereses comerciales suprimieron la tecnología de energía libre desarrollada por Tesla porque amenazaba con socavar el modelo de negocio basado en la venta de energía; teorías que sugieren que las patentes de Tesla fueron robadas por otras figuras prominentes de su época, para evitar que sus inventos revolucionarios compitieran con los intereses comerciales existentes o las más controvertidas: relacionadas a la vida extraterrestre, que por cierto Tesla estaba completamente seguro de existencia de otras vidas y otros mundos y el rumor que Tesla tenía una máquina -o estaba desarrollando una tecnología- con capacidad de viajar en el tiempo. Sólo Dios sabe en qué estaría trabajando Tesla.
Las investigaciones de Tesla en campos como la electricidad y el electromagnetismo han sentado las bases para mejoras en la eficiencia y rendimiento de las tecnologías renovables, como los paneles solares y las turbinas eólicas.
Tesla también experimentó con sistemas de almacenamiento de energía, como la torre Wardenclyffe y la bobina Tesla. Aunque no se desarrollaron completamente en su tiempo, conceptos similares han sido utilizados en el desarrollo de tecnologías modernas de almacenamiento de energía, como baterías avanzadas para el almacenamiento de energía renovable.
El sueño de Tesla sigue influenciando nuestro diario caminar. ¡Gracias, maestro, por tanto!
@BorisSGomezU