OPINIÓN

El submundo neandertal que nos rodea

por Gustavo Coronel Gustavo Coronel

Abro la computadora, veo la TV o leo el periódico y encuentro allí noticias como las siguientes, unas más importantes que otras, pero todas reveladoras de una gigantesca descomposición social y política a nivel mundial:

¿Como puede ser esto posible en un mundo de homo sapiens? ¿No será que estamos rodeados de seres que parecen Homo sapiens pero que son, en realidad, alguna variedad inferior que ha tomado un desvío en el camino sin que nos hubiésemos dado cuenta?

Esto es antropológicamente posible ya que, según lo establecido recientemente por investigadores de la Universidad de Alcalá, en España,  no solo el Homo sapiens sino especies de menor desarrollo como el Homo neanderthalensis y el Homo erectus poseían la facultad del lenguaje, aunque nunca lograron el desarrollo intelectual que llegó a tener el Homo sapiens.

Por esto, en mis momentos de sombrías reflexiones imagino que grandes sectores de la población humana podrían, realmente, ser miembros de una especie inferior a la del Homo sapiens. De otra manera, ¿cómo podríamos explicar el abismo entre Arturo Uslar Pietri y Pedro Carreño? ¿O el contraste entre los poemas de Rafael Cadenas y los de Tarek Willliam Saab? ¿Creen ustedes posible que Nicolás Maduro, Hugo Chávez, Pedro Castillo y Cristina Fernández pertenezcan a la misma especie que Fernando Henrique Cardoso o Rómulo Betancourt? ¿No será porque lo tiene muy alargado que Piedad Córdoba siempre tiene el cráneo tapado?

Mi hipótesis de trabajo, la cual merecería ser investigada a fondo por los expertos, es que parte apreciable del mundo de hoy está en manos de una subespecie mucho más cercana al Homo neanderthalensis que al Homo sapiens. Solo eso podría explicar la inmensa tragedia que estamos presenciando.