OPINIÓN

El socialismo con peculiaridades chinas

por Víctor Álvarez Víctor Álvarez

En el socialismo con peculiaridades chinas, la transformación del sistema y el desarrollo económico están estrechamente vinculados. Sin renunciar a los principios socialistas de superar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de la población, China pasó de una economía rígidamente planificada a una apertura de mercado, con mayores grados de libertad para la inversión privada nacional y extranjera. Este desempeño económico sustentó el diseño de políticas públicas que han permitido sacar a más de 800 millones de chinos del umbral de pobreza.

China es una potencia económica mundial con un creciente grado de bienestar. 25% de la población tiene entre 20 y 40 años de edad y equivale a 350 millones de personas, con ingresos anuales entre 10.000 y 60.000 dólares. Al finalizar 2022 se estima que esta cifra de prósperos habitantes subirá a 600 millones. A China ya no se le critica por la pobreza de su gente, ahora se le critica porque su sociedad se enriquece y se multiplica el número de millonarios.

Para impulsar el desarrollo de sus fuerzas productivas y sacar a su población de la pobreza, el socialismo con particularidades chinas rompió con viejos dogmas. Llevó a cabo reformas radicales que abrieron la economía a la inversión privada, logrando así la transferencia de tecnología, la capacitación técnica y gerencial, así como una creciente incorporación de productos nacionales en los proyectos de inversión extranjera. Las reformas económicas impulsaron la modernizaron de la agricultura, industria, comercio, finanzas y telecomunicaciones chinas, creando las fortalezas necesarias para liberar la economía y abrirse sin temor al comercio exterior.

A fin de asegurar un crecimiento sustentable y de mejor calidad, China profundiza sus reformas legales e institucionales, fortalece capacidades tecnológicas y avanza hacia mayores grados de apertura económica, con claridad de objetivos y metas:

La noción de un país, dos sistemas sintetiza la idea de una sola China que armoniza y sincroniza el funcionamiento de un Estado socialista sólidamente articulado en torno a sus instituciones y un sistema económico que estimula la inversión privada nacional y extranjera, abierto a la intensa dinámica de los mercados.

@victoralvarezr