OPINIÓN

El reto de las Mipymes en la pospandemia

por Javier Paulinich Javier Paulinich

Contribuir a que los Estados miembros desarrollen las mejores prácticas posibles para fortalecer el aporte de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en las economías de sus países y que ello se exprese en la creación de nuevos puestos de trabajo dignos ha sido y debe seguir siendo uno de los principales objetivos del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).

Desde que asumí el cargo de secretario permanente hace cuatro años me propuse este reto y hoy, a la luz de la pospandemia ocasionada por el covid-19, estoy más convencido que nunca de que las Mipymes amplían el abanico de opciones para la fuerza laboral con bajos niveles de capacitación y menores oportunidades, por lo que son un mecanismo eficaz para acelerar la movilidad intergeneracional, crear puestos de trabajo, reducir la pobreza y fortalecer la cohesión social.

En América Latina y el Caribe, las Mipymes representan 90% de las empresas, generan más de la mitad de los empleos y una cuarta parte del PIB. Pero aun cuando son un componente central en el entramado económico y social, su aporte a nivel de comercio sigue siendo muy escaso.

Varias son las razones que lo explican: la situación de informalidad en las que operan; las dificultades para acceder al financiamiento que garantice recursos para sus actividades, y el retraso en la transformación digital que les impide ser más eficientes. Es por ello que se debe aplicar un enfoque multidimensional en el diseño de estrategias de apoyo a las Mipymes.

También es importante identificar cuáles son los sectores industriales con mayor potencial de crecimiento en cada uno de los 26 países miembros del SELA para que las Mipymes puedan insertarse y participar con éxito en la dinámica económica. Mal haríamos si fomentamos o promovemos la creación de pequeñas y medianas empresas en áreas en que los propios sectores industriales de sus países no son competitivos: sería mandarlas al fracaso.

En el SELA hemos desarrollado herramientas tanto a nivel de estadísticas como de mapeo de los sectores más competentes para que las Mipymes puedan empezar a tener una actuación económica productiva en aquellos sectores que de antemano nos dicen que van a ser exitosos porque han demostrado ser competitivos en los respectivos países.

Se ha establecido que una estrategia efectiva para la formalización de estas empresas debe contemplar aspectos como el crecimiento económico con empleo de calidad; la mejora del entorno normativo; la promoción del diálogo social; la organización y representación; el fomento de la igualdad y la lucha contra la discriminación; el apoyo a la iniciativa empresarial; el desarrollo de competencias profesionales; la ampliación de la protección social y el desarrollo económico local, como lo establece la Oficina Regional de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Antes de que se presentara la emergencia causada por el covid-19, el desempeño económico de los países de América Latina y el Caribe manifestaba visibles signos de desaceleración como resultado del estancamiento de los niveles de productividad, el deterioro de la competitividad y un inestable contexto internacional.

Con la irrupción de la pandemia, estos desafíos se han multiplicado y la región se encuentra frente a  la peor crisis de su historia contemporánea, según lo demuestran las cifras de los organismos  internacionales, que proyectan para 2021 una recuperación inferior al promedio mundial y  alertan sobre las amenazas de una nueva década perdida para América Latina y el Caribe.

El papel que pueden desempeñar las Mipymes en el proceso de reactivación económica y generación de empleo es a nuestro juicio fundamental y es una de las razones por la que estamos convocando desde el SELA para el próximo 22 de julio, una reunión virtual de alto nivel que contribuirá a diseñar una hoja de ruta para recuperación de las Mipymes de la región en la pospandemia.

Regístrate a la reunión de forma gratuita en: https://bit.ly/3ulETuj

 

*Embajador, secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) 2017-2021