Al analizar, la actitud de las personas respetuosas se puede decir que, el respeto es uno de los principios más importantes y primarios que existen. Consiste, en una demostración de consideración, a través de la cual, manifestamos que apreciamos y valoramos a los demás, tomando en cuenta sus intereses necesidades y limitaciones.
De esta manera, encontramos varios tipos de respeto, tomando en cuenta la forma en la cual, lo apliquemos en los diferentes ámbitos. Cuando, consideramos la importancia de valorar la existencia, entonces lo podemos llamar respeto a la vida. En este sentido, lo relevante es en primer lugar, tener presente el valor que le debemos demostrar a la vida y entender que, es necesario apreciar las cosas buenas y disfrutar las maravillas que nos regala.
Sin duda, es lo más valioso que tenemos. Si reflexionamos sobre este factor, observamos que significa aceptar las diferencias presentes en nosotros, así como, valorar nuestras capacidades. Esto, representaría una forma de buscar el equilibrio emocional que necesitamos.
La vida, es el valor humano más importante y por eso, para cumplir este tipo de respeto debemos desarrollar las habilidades que tenemos para cubrir nuestras necesidades y crecer, así como, cuidar nuestra preservación. Por otro lado, es necesario tener presente que, si nos respetamos a nosotros, entonces podemos demostrar lo mismo hacia los demás, aceptando nuestras convicciones y diferencias.
A su vez , el respeto es una cualidad basada en la empatía y en la consideración, que caracteriza a las personas, la cual, permite la interacción social, así como, la aceptación de los individuos en la sociedad. Esto, debe presentarse como una actitud recíproca. Los múltiples pensamientos y culturas, no deben significar una limitación en este sentido, como una forma de demostrar acogida al prójimo. A esto, se le llama respeto a la diversidad.
También, hay formas de exteriorizar respeto a la familia, manifestando a sus miembros atenciones, tomando en cuenta sus distintas etapas de la vida . En este sentido, primeramente se le debe dar valor a los niños quienes son los más pequeños de la casa, procurando su cuidado, formación y educación, para asegurar tanto su desarrollo como su crecimiento, lo cual, es responsabilidad y obligación de los adultos. Los menores, deben ser respetados en cuanto a su necesidad de orientación y resguardo, desde el punto de vista físico y emocional.
Igualmente, es necesario ser respetuosos con los adultos mayores. Ellos, ya cumplieron su rol y compromiso de llevar adelante a la familia, por lo tanto, merecen toda nuestra consideración, ya que, están en una etapa de la vida en la que requieren compañía, atenciones y afecto. Muchas veces, dependiendo del caso, además necesitan la ayuda y la atención de sus familiares.
Otro factor que requiere ser respetado, es la libertad, puesto que, es parte del derecho que tenemos como individuos en la sociedad, por lo tanto, es fundamental para garantizar la libre expresión de ideas y pensamientos. Así mismo, nos corresponde actuar libremente, tomando nuestras propias decisiones, asumiendo la responsabilidad de las consecuencias que esto puede generar, en especial, si afecta a los demás.
Saber respetar, es fundamental, pues, es la base de una convivencia sana y equilibrada. Además, es una forma de reconocer el valor de los otros.