Jamás se sabrá [ni siquiera sospecharán] quién fue el primer pensador del mundo, ello aun cuando los historiadores hayan intentado darle un nombre https://www.worldhistory.org/trans/es/1-483/tales-de-mileto/. Irrefutables razonamientos nunca tendremos sobre nuestra fenomenológica presencia en el mundo. Aquí estamos, unos más reflexivos que otros. La mayoría salvaje e ignorante:
-«[…] Si buscas una solución y no la encuentras, consulta al tiempo […]»
(https://psicologiaymente.com/reflexiones/frases-tales-de-mileto)
Ese individuo fue sin dudas un tipo deleznable y expulsado de su tribu, no tenía condiciones físicas para salir con cazadores a buscar alimentos. Las mujeres y niños debían perpetuar la especie humana. No era perezoso, sólo famélico. Ancianos no hubo en el principio de los tiempos de cavernícolas organizados para subsistir. Ninguno podía curarse infecciones, inocularse antídotos contra picadas de víboras venenosas, avispas, alacranes, et.
Ya era púber pero incapaz de realizar tareas que exigieran mínimas fortalezas físicas. Al despertar, alguien que se auto confirió mando obligaba a los demás que salieran con él en busca de comida. Se agrupaban. Se apertrechaban con armas primitivas: piedras afiladas y pedazos de troncos. En las cuevas dejaban a mujeres amamantando recién nacidos. Los «infantes destetados» fatigaban sus días comiendo cualquier insecto, sin excluir cucarachas o arácnidos, masticando hojas de https://sindrome-adicciones.es/blog/cocaina/historia-de-la-cocaina/ (3 mil años antes del nacimiento de Jesucristo) y bebiendo agua no potable.
El primer pensador no pudo convertirse en adolescente. Fue expulsado del albergue por inepto, mantenerse en actitud meditativa e inamovible. No lastimaré a descendientes calificándolo parásito. Su madre hizo lo posible por mantenerlo vivo, compartiendo con él sus escasos nutrientes. Lo consolaba acariciándolo, ante la mirada acusativa del resto.
El rezagado hacía señas a quienes lo sacaban de la cueva, sus gestos no eran agresivos pero asustaban. Los niños en puja de crecimiento le daban https://www.forumterapeutic.com/2023/04/05/floripondio-y-burundanga/ aparte de frutos dulces que recolectaban en redor, durante sus espontáneas pre prácticas de excursionismo.
Un día tomó una piedra y con ella dibujó (surcó) sobre una entre las https://en.wikipedia.org/wiki/Igneous_rock más grandes, que a todos fascinaban. Hizo su autorretrato con asombrosa precisión. De su frente salían lo que parecían «relámpagos», «emanaciones eléctricas» o «partículas de luces». Al ver el arte final del pensador, los miembros de la tribu que aguardaban a los idos de cacería se abrazaron unos a otros dejando al artista solo frente al magma de procedencia voolcánica. No mostraban miedo, pero sus conciencias se habían alterado.
Aquél púber – pensador no sólo hizo su retrato, también escribió lo que a continuación transcribiré:
-«Soy un acertijo en el tiempo aparencial: https://www.readinglength.com/book/BWzlZs9»
albertjure2009@gmail.com
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