OPINIÓN

El pizarrón limpio de Machado

por Carlos Silva Carlos Silva

Foto @unidadvenezuela

La maniobra para atribuir a María Corina Machado la intención de eliminar las Fuerza Armadas, que la líder de la oposición denunció el domingo 23 de junio, resulta reveladora del temor a perder el poder que atormenta  al alto mando militar que ha acompañado a Maduro en la represión política y en el negocio de la droga.

Un día antes, el comandante estratégico operacional de la FANB, Domingo Hernández Lárez, publicó en X la patraña. Pero esta desde luego no pasó la prueba de la ONG Cazadores de Fake News, que calificó la acción de “gravísimo episodio de desinformación”.

Lo más sugestivo es que Hernández Lárez empleó desinformación compartida por propagandistas del régimen de Maduro, cuyos jefes probablemente se encuentran tan preocupados como el general en jefe por los resultados de la campaña electoral oficialista para las presidenciales del 28 de julio.

Parece oportuno recordar que el comandante estratégico operacional anuncia a menudo la destrucción de aviones vinculados al narcotráfico, pero los militares chavistas tienen un modo muy particular de detectar aeronaves que violan el espacio aéreo venezolano con tripulación que nunca aparece. Antes han empleado esa táctica para atribuir incursiones de aviones fantasmas a la “arrogancia imperial, en su estrategia de asedio”.

Pero Hugo “el Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia de Chávez y Maduro, les hizo en 2019 un planteamiento comprometedor que aún  no han respondido: “Curiosamente estos radares sirven para detectar aeronaves estadounidenses pero no para detectar aeronaves del narcotráfico auspiciado por Maduro”.

El 18 de septiembre de 2023, Control Ciudadano solicitó al Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana “aclarar” la información sobre las aeronaves vinculadas al narcotráfico que han sido neutralizadas en los últimos años, con el fin de hacer “creíbles la política de derribo e inutilización” de estas.

En una nota de prensa, la ONG que preside Rocío San Miguel exhortó al Ceofan a aportar el mayor número de datos “para un control democrático de esta actividad”, en beneficio de “la seguridad y defensa nacional”.

Eso probablemente tocó un flanco sumamente ingrato para la desacreditada  jerarquía “cívico-militar” madurista -que mancha  el uniforme de la FANB con hechos atroces como el asesinato del teniente Ronald Ojeda en Chile- y ayuda a entender por qué le cobran con la cárcel a San Miguel, víctima como Machado de la persecución del chavismo, que  como advierte la líder de la oposición es “tremendamente misógino y violento”.

Esto se evidenció en el cuento  del militar chavista que compartió capturas de pantalla de un video manipulado, en el que se ve un pizarrón donde pareciera que la líder hubiese propuesto eliminar la FANB. Solo que en el video original el pizarrón estaba limpio, y no resulta difícil suponer que el descontento en los cuarteles reserve ese espacio para darle cabida a la promesa de Machado de “un futuro de dignidad, seguridad y respeto”.